Ingredientes:
Alcachofas
Aceite oliva virgen
Ajos al gusto
La forma de limpiar las alcachofas es muy fácil, en el video del final puedes ver el proceso. Lo mejor es utilizar guantes de látex si vas a limpiar muchas porque manchan las manos. El tallo de la alcachofa es comestible sólo hay que quitarle el exterior con la ayuda de un cuchillo. Luego hay que ir quitando hojas hasta que empiece a verse un color amarillo más uniforme. La base de la alcachofa quitaremos con la ayuda del cuchillo las zonas verdosas. Cortaremos la punta de la alcachofa y a nosotros nos gusta cocinarla partida por la mitad. Al cortarla verás en el interior encima del corazón unos “pelitos” esto son los pistilos y es bueno quitarlos porque pueden amargar. Una vez limpios los metemos directamente a la olla con aceite así no se oxidan, ya te olvidas de ponerlas en agua con limón o perejil… Vas limpiando y metiéndolas en el aceite sin más… Al final el aceite tiene que casi cubrir las alcachofas.
Una vez tengamos todas en la olla de cocción lenta, le ponemos el ajo laminado, va a cuestión de gusto pero ser generosos. Ponerla en modo ALTA y cocinarlas durante 2 horas, comprobar que estén tiernas pinchándolas. Ya sabéis que según la olla lenta puede tardar más o menos.
Luego las podemos guardar en recipientes herméticos de cristal y cubiertas con el aceite. Ese mismo aceite se puede usar para volver a confitar más alcachofas o para aderezar lo que queramos.
Para finalizarlas las podemos rebozar y freír en aceite, o se pueden preparar templadas con foie y escamas de sal. También les podemos poner un buen trozo de jamón ibérico. Las podemos servir frías o tibias con vinagreta y sal de escamas, y la preferida mía es templadas con pimienta negra y escamas de sal.
Si tienes alguna duda de los pasos, te dejo aquí abajo la video receta: