Hay pocas cosas tan placenteras como comerse unas buenas alitas de pollo, crujientes por fuera y tiernas por dentro, y si ademas les añades un adobo sabroso mejor que mejor. Aquí os dejo esta receta de alitas, hechas en el horno para reducir la cantidad de aceite utilizado para cocinarlas...
Ingredientes para dos personas:
- 10 alas de pollo.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 3 cucharadas de salsa de soja.
- 1 cucharada de miel.
- 1 cucharadita de cúrcuma.
- 1/2 cucharadita de comino en grano.
- 4 hojas grandes de albahaca.
Pedidle al carnicero que os corte las alas de pollo para que os separe los pedazos que la forman, o bien separadlas vosotros en casa. La parte del extremo, casi sin carne, podéis congelarla y utilizarla para cuando queráis hacer un caldo de pollo por ejemplo.
Precalentad el horno a 190º.
Machacad las semillas de comino en el mortero y ponedlas en un bol grande con el aceite, la salsa de soja, la miel y la cúrcuma. mezcladlo todo muy bien. Yo no añado sal a la mezcla porque la soja ya me da ese punto de sal que busco. Si os gusta mas salado añadid un poco de sal.
Echad las alitas en el bol y con las manos bien limpias removedlas bien para que todas queden impregnadas del adobo. Si podéis hacer este paso con antelación y dejarlas unas horas en el frigorífico mucho mejor, ya que su sabor ganará en intensidad.
Meted las alitas en la parte media del horno y dejadlas allí 25 minutos. Este es para mi el modo ideal para lograr un equilibrio entre que queden crujientes y jugosas. Ya que al aumentar el tiempo o la temperatura quedan mas crujientitas pero algo secas por dentro...
Una vez listas poned las alitas en un plato, echad por encima unas hojas de albahaca picada y salsead con la salsa que haya quedado en la bandeja del horno, que es un auténtico tesoro, ¡veréis que ricas!