Buenoooooooo, lo que me está costando cocinar con estos calores, pero bien está lo que bien acaba.
Hoy os traigo una receta sencillita, y rápida de hacer. En un plis plas tenéis listo un aperitivo riquísimo.
Ahhhhhhhhhh, antes de que se me olvide, que me he comprado la thermomix (lo se, no tengo remedio, ahora tendré que comprarme un piso nuevo para meter tanta maquinita), o sea que en breve empezaré a hacer recetas con la máquina maravillosa, ainsssssss, que ganitas de tenerla.
Venga, vamos a por la receta de hoy, que ya os he dicho que es de las rápidas.
INGREDIENTES:Almejas.
Mejillones.
1 vaso de agua.
Perejil.
1 diente de ajo.
Aceite de oliva.
1 cucharada de harina.
ELABORACIÓN:
En primer lugar ponemos las almejas en un bol y las cubrimos con agua fría y sal. Con ello conseguiremos que las almejas pierdan la arena que puedan tener.
También, con la ayuda de un cuchillo pequeño, limpiaremos los mejillones de "los pelos" que puedan tener y dejamos la cáscara lo más limpia posible.
Es importante que tanto los mejillones como las almejas estén cerradas, si encontráis piezas abiertas desecharlas pues pueden estar en mal estado.
Ahora vamos a cocer los mejillones, los ponemos en una olla grande con el vaso de agua y lo tenemos a fuego vivo hasta que estén completamente abiertos. Los sacaremos del agua y los dejamos templar, reservando el agua de la cocción. Cuando los mejillones estén templados le sacamos una de las conchas (la que no tiene pegado el mejillón) y la desechamos. Las conchas con su mejillón las reservaremos.
En una cazuela de barro o una sartén grande pondremos un poco de aceite de oliva virgen (lo suficiente para que cubra el fondo) y lo calentamos a fuego medio. Cuando esté bien caliente le añadimos el perejil y el ajo bien picado. Cuando esté doradito el ajo le pondremos el líquido de la cocción de los mejillones y lo mantendremos hasta que empiece a hervir. En este punto bajamos un poco el fuego y le añadimos la harina. Con ayuda de una batidora moveremos con energía para evitar que se formen grumos.
Añadimos las almejas y las tendremos hasta que se abran por completo, añadiremos los mejillones y lo moveremos todo un momento.
Listos para comer.
Y ahora me despido, hasta ..., pues ya sabéis que últimamente estoy de un anárquico que da miedo. Pero si queréis seguir mis andanzas vitales me podéis seguir por las redes sociales.
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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