En Valencia somos muy arroceros, no es un mito, es la pura verdad, así pues, muchas de las conversaciones gastronómicas, que inevitablemente surgen cuando te sientas en una mesa con amigos, giran en torno al arroz o a sus muchas formas de cocinarlo y cómo cambian los ingredientes según la casa, los gustos, el pueblo o las costumbres de cada uno. A mí me parece un tema fascinante y en cada conversación aprendo algo que luego pongo en práctica sí o sí.
De estos arroces daré la receta clásica, o la que se acepta mayoritariamente como "La Clásica", aunque si conozco versiones o algún ingrediente que he probado y mejora el arroz (para mí), también os lo contaré.
Voy a empezar por un arroz de esos valencianos valencianos, del que todos nos empeñamos en decir que a nuestra madre es a quien mejor le sale del mundo mundial. El arroz caldoso de pollo.
Es un arroz de cuchara que nos viene ni pintado para estos fríos. Como veréis es la versión caldosa de la paella, pero su elaboración es de menor dificultad ya que, precisamente, la proporción caldo-arroz y el control del "fuego" en la cocción de la paella, son su verdadera complejidad. Pero esto es un tema que me gustaría tratar en otra entrada.
Arroz caldoso de pollo
Ingredientes (para 4 personas)
Medio pollo (Unos 800 g).
250 g de arroz.
2,250 litros de agua.
150 g de garrofó (Judía ancha plana).
150 g de judía verde ancha.
3 alcachofas (opcional, dependiendo de la temporada).
100 g de tomate rallado.
3 dientes de ajo.
1 cucharada de pimentón dulce.
Aceite de oliva.
Unas hebras de azafrán.
Sal.
Elaboración.
Partimos el pollo en 8 o 10 trozos, lo freímos bien en una olla ancha y no muy alta. Cuando esté frito añadimos el ajo, pelado y fileteado o picado y sofreímos, el pimentón, unas hebras de azafrán y después el tomate rallado. Dejamos con el fuego bajito que se haga el sofrito.
Añadimos las verduras que tendremos preparadas y limpias, el garrofó previamente cocido (si es del congelado no hace falta), las alcachofas bien limpias de las hojas de fuera y cortadas en cuartos, y la judías verdes cortadas en trocitos de 4 centímetros más o menos. Sofreímos junto al pollo unos minutos.
Incorporamos el agua y dejamos cocer aproximadamente 20 minutos a fuego medio-bajo. Poner a punto de sal.
Echaremos el arroz, teniendo en cuenta que nos queden 1,5 litros de caldo. Cocer el arroz a fuego moderado durante 16 o 18 minutos. Servir inmediatamente.
Algún consejo.
El pollo debe quedar bien dorado por todos lados. Es el secreto para que el caldo tenga ese sabor particular.
Si ponemos alcachofas y son tiernas, yo prefiero freírlas con el pollo y luego retirarlas. No las dejo cocer para hacer el caldo, las añado junto al arroz y solo cuecen esos 16 o 18 minutos. De esa forma quedan en su punto y no se deshacen.
Se suele usar un azafrán al que añaden un poco de colorante alimentario para dar ese colorcito tan característico.
En algunos lugares es típico ponerle también pimiento rojo. Se fríe, se retira y en ese aceite se fríe el pollo y se continúa igual. Añadimos el pimiento al arroz 5 minutos antes de terminar la cocción.
Puedes leer algunos consejos sobre las diferentes variedades de arroz aquí.
Y a vosotros ¿os gusta el arroz? ¿Cual es vuestro favorito?
Un beso y feliz fin de semana!