Ingredientes para 2 raciones:
2 medidas de arroz integral (tacitas de café o cucharones)
1 sepia fresca
2 alcachofas
2 tomates maduros
4 medidas de fumet de pescado
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimentón rojo, cúrcuma.
Elaboración:
Poner a cocer el arroz en un cazo con agua, durante 15’, colar y reservar. Yo lo echo cuando empieza a hervir el agua, y sin sal.
Limpiar la sepia, conservando la bolsa de salsa y trocearla. Lo pueden hacer en la pescadería.
Quitar la mayoría de hojas a las alcachofas, dejando únicamente las más tiernas, cortar un tercio de la punta y laminarlas no muy finas.
Poner aceite en la cazuela donde vamos a hacer el arroz, cocinar las alcachofas tapadas para que queden tiernas, retirar y reservar.
Pasar la sepia por el mismo aceite, incluida su salsa, retirar y reservar.
Sofreír los tomates rallados, añadiendo un poco más de aceite si es necesario, el pimentón y la cúrcuma.
Incorporar el arroz, darle unas vueltas para que se integre con el sofrito.
Verter el fumet, rectificar de sal y cocerlo durante 15’ más.
Retirar del fuego, dejarlo reposar 2’ tapado con un paño y servir.
Cada vez apuesto más por lo integral, en este caso, el arroz. Hay que perderle el miedo a la hora de cocinarlo, puesto que si bien es cierto que requiere de más tiempo de cocción, no es tan difícil como parece conseguir un resultado espectacular. Tampoco hay que cocerlo en exceso porque parecería cualquier cosa menos arroz. Para que quede en su punto, no necesita más que el doble de medidas de caldo, puesto que ya lo hemos medio cocido previamente. Eso sí, la sepia ha de ser fresca, de aquellas que aún limpiándolas bien conservan agarrada parte de su tinta. Las alcachofas se pueden substituir por otra u otras hortalizas que os gusten, puerro y zanahoria, por ejemplo.