De diez! La clave: una sepia fresca de playa.
Ingredientes para 4 raciones:
1 sepia fresca grande
4 medidas de arroz bomba
9 medidas de caldo de pescado o fumet
2 alcachofas
1 cabeza de ajos
2 tomates maduros
2 cucharaditas de pimentón rojo dulce
1 cucharadita (de las de café) de cayena en polvo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Pedir en la pescadería que limpien la sepia, sin quitarle la piel, conservando la bolsa de su salsa. Y, ya puestos, os la pueden cortar a tacos.
Pelar las alcachofas, descartando las hojas más duras, cortar el tronco y las puntas, cortarlas por la mitad y trocearlas a láminas no muy finas. Cocinarlas en la paella con aceite, tapadas y a fuego medio, hasta que estén tiernas. Retirar y reservar.
Lavar la cabeza de ajos, cortar las puntas y ponerla entera en la paella con aceite, boca abajo.
Añadir la sepia y cocinarla, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a dorarse. Tapar la paella para evitar que salte.
Añadir a la sepia los tomates rallados, el pimentón, la cayena y la bolsa de salsa, aplastándola al cabo de un par de minutos para que suelte todo su jugo (después la retiraremos y la podemos desechar o aprovecharla cortándola a trozos) Cocinar a fuego lento.
Cuando el tomate esté en su punto (aspecto de mermelada), verter el arroz (cada medida puede ser una tacita de las de café o un cucharón), subir el fuego y remover hasta que se impregne bien del sofrito, sin freírlo.
Añadir las alcachofas, el caldo, rectificar de sal y cocinar, a fuego medio, durante 20’.
Para conseguir un arroz de los que no se olvidan es importante que la sepia sea fresca, a ser posible de playa, de un bonito color tostado o, como mínimo, una sepia negra. En todo caso, no desperdiciéis la piel, es un puntazo! Ya veis que, en esta ocasión, no retiro la sepia sino que permanece en la paella mientras se hace el sofrito. Y si os queréis asegurar este punto del arroz (“de paella”), ya conocéis mi manera de hacerlo: 15’ en el fuego y los 5 últimos dentro del horno caliente y apagado, que habremos precalentado antes al máximo. Es fundamental que no os olvidéis de apagarlo antes de meter dentro la paella!