Hoy en este pequeño rincón os hablaremos de un plato con un nombre curioso que, además, forma parte de la gastronomía popular y tradicional de una zona de España rica en cultura e historia, La Mancha.
Con un origen que se remonta al siglo XVII, la receta que os traemos en esta entrada tiene origen en la cocina de pastoreo. Cuenta una leyenda que lo inventaron dos pastores, cuando en pleno invierno y en medio de una gran nevada, se encontraron que, para comer solo tenían unas patatas y un trozo de bacalao con unas raspas. El plato que sacaron fue tan contundente que hartó hasta a sus burras, recibiendo por este hecho el nombre de “Atascaburras”.
Llevando un poco la receta a nuestros días y homenajeando la buena cocina tradicional, hoy en este rincón os presentamos nuestra versión del “Atascaburras” manchego.
Para hacer dos raciones generosas del “Atascaburras” necesitaremos los siguientes ingredientes:
400 g de patatas
250 g de bacalao fresco (o desalado)
1 diente de ajo
2 huevos
4 nueces peladas
Aceite de oliva virgen extra.
Lo primero que haremos será lavar bien las patatas. Una vez hecho, llevaremos a ebullición una olla con agua, cuando lo consigamos añadiremos las patatas y las cocinaremos unos 25 minutos o hasta que estén tiernas.
Cuando las patatas lleven unos 20 minutos hirviendo, añadiremos los trozos de bacalao y dejaremos que se cocine todo junto durante unos 5 minutos más. Pasado este tiempo reservaremos todo.
En un cazo pequeño pondremos abundante agua y la llevaremos a ebullición. Cuando arranque a hervir pondremos los dos huevos y los herviremos unos 8 minutos a fuego vivo.
Llegados a este punto, lo siguiente que haremos será pelar las patatas, partirlas sin miedo y ponerlas en un bol mediano. Cuando las tengamos, las iremos aplastando con un tenedor. Una vez hecho, integraremos en este bol el bacalao desmigado y libre de piel y de espinas. Una vez lo hayamos añadido, lo aplastaremos de nuevo integrando bien el bacalao con las patatas.
Pondremos un diente de ajo pelado y cortado pequeño en un mortero y lo majaremos bien. Cuando lo tengamos bien majado, añadiremos una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra y lo integraremos con el ajo.
Este aceite y ajo majado lo añadiremos al bacalao y a las patatas para integrarlo todo junto.
Para montar el plato, dividiremos la mezcla de bacalao y patatas en dos fuentes (o platos hondos) iguales, pelaremos bien los huevos hervidos y los cortaremos en ocho partes distribuyéndolos junto con las nueces sobre la patata y el bacalao que hemos preparado, tal que así:
Un ración de Atascaburras, deliciosa.
Como veis un plato tan sencillo como contundente, ideal para comer en épocas de frío y casi, como plato único, no vaya a ser que nos atasquemos
¡Buen provecho!