1 filete de bacalao al punto de sal por persona
Cebolla picada
50 gr. de mantequilla
Aceite de oliva
Harina
300 ml. de leche
1 pastilla de caldo de pescado
Nuez moscada rallada o molida
Sal
Elaboración:
Enharinar el bacalao y freír en aceite de oliva. Reservar.
En un cazo deshacer la mantequilla junto con un chorrito de aceite oliva para que la mantequilla no se queme. Incorporar la cebolla, sofreír y cuando esté dorada desmenuzar la pastilla de caldo de pescado con los dedos y añadir a la cebolla. Dar un par de vueltas con las varillas e incorporar la leche, removiendo continuamente con las varillas. Salar y condimentar con nuez moscada al gusto. Añadir harina poco a poco, sin dejar de remover, hasta que la salsa espese y tome consistencia. Si queda muy espesa añadir un poco más de leche. Rectificar de sal si es necesario.
En una fuente para horno poner una capa de salsa, acomodar los filetes de bacalao encima y cubrir con el resto de la salsa. Hornear con ventilador y gratinador unos 5 minutos o hasta que la salsa tome color dorado. Servir.