Cada jueves cruzo los dedos para que mis hijos no se coman todos los plátanos que tengo en el frutero y así poder hacer este Banana Bread con nueces y chocolate y disfrutarlo todas las tardes con un café.
Ahora que parece que ha llegado el otoño, que hace un fresquito agradable para ponerse una chaqueta, apetece un montón salir al jardín, al solecillo mientras leo un buen libro y degusto un trozo de buen bizcocho. Es mi manera de despedirme poco a poco y con ganas del exterior de la casa. En cuanto llegue el frío de verdad, la nieve y las tardes que en nada se hace oscuro, será difícil hacer nada fuera, así que hay que aprovechar y salir. Aunque corro el riesgo de que se presente para hacerme compañía el gato de la vecina, que parece ser que le encanta todo aquello que pongo en la mesa, es mi catador oficial infiltrado, para mí que la vecina lo manda para ver que como, para luego venir ella y aprovechar para pedirme un poco de azúcar y ya de paso merienda de gratis, aquí nos conocemos todos! Suerte que la quiero un montón y no me importa que se haga la despistada siguiendo el olorcito del café y el pastel.
Hay cosas que me dan mucha rabia y en particular una que es tirar comida. Esta receta es perfecta para utilizar esos plátanos que nadie quiere porque empiezan a estar con manchas negras, ese trozo de chocolate que está olvidado en la despensa y esos frutos secos que van de un lado al otro del cajón sin que nadie les haga caso. Se hace en un momento, sólo ensucias dos boles, uno para los ingredientes secos y otro para los líquidos, al molde y al horno directamente. La casa huele a gloria bendita!. Conozco a gente que no soporta los plátanos y sin querer a comido un trozo y no ha dejado ni las migas, porque se nota el dulzor pero no tiene un sabor en el que predomine la fruta, si además lo enmascaras con los frutos secos y el chocolate ya es cuando casi ni se aprecia. Así que darle una oportunidad a éste bizcocho porque os encantará.
La receta es de mi libro de notas de cuando vivía en Inglaterra, me tragaba todos los programas de cocina que ponían en la tele, ya fueran ingleses, americanos o franceses, y allí estaba yo, bolígrafo en mano y libreta anotando todos los ingredientes y procedimientos. Fue la manera de aprender un idioma, eso fue inmersión total, todo en inglés. No como ahora que con la tele por internet todo lo veo o en castellano o en inglés. Pero eso se acabó desde que me puse a estudiar en alemán, me trago cada bodrio de película y de documentales soporíferos que me ayudan a dormirme sin necesidad de pastillas. Eso sí, las que aguanto me entero bastante del tema, aunque hay algún que otro actor que debería ir a clases de dicción porque fuera de su santa madre creo que no lo entiende nadie más.
Quiero aprovechar estos días para salir y hacer fotos de los campos y los bosques, está tan bonito que no dejaría ni un árbol por retratar, hay tanta variedad de tonos y colores que una se queda ciega intentando descifrarlos todos. Ahora que tenemos dos semanas de vacaciones me voy a hinchar a hacer recetas y salidas, ya os iré poniendo por aquí. Ahora vamos a centrarnos en el Banana Bread, así que anotar los ingredientes y a hornear!.
INGREDIENTES
* 4 plátanos maduros
* 160ml aceite de girasol
* 80 ml de leche
* 3 huevos
* 100g azúcar ( yo 5 cucharadas colmadas de miel )
* 1 cucharadita de pasta de vainilla
* 15g o 1 cucharada de levadura química
* 2 tazas y 1/2 o 300g de harina
* 1/2 cucharadita de sal
* 80g de nueces picadas
* 80g de chips de chocolate
Streusel
* 75g harina
* 75g mantequilla
* 75g azúcar
* 1 cucharadita de pasta de vainilla
ELABORACIÓN
1. Pre calentar el horno a 175°C.
En un bol amplio mezclar todos los ingredientes secos y en otro todos los ingredientes líquidos. Juntarlos y mezclar sin sobrepasarse para evitar que nos quede luego una masa dura en vez de un bizcocho esponjoso. Incorporar entonces las nueces picadas generosamente y el chocolate troceado y acabar de mezclar.
2. Preparar el streusel - en un bol mezclar la harina con el azúcar y la pasta de vainilla, unir la mantequilla bien fría y cortada en cubitos, ir mezclado los ingredientes con las manos hasta obtener como una arenilla. La tendremos lista, reservamos.
3. Verter la masa en un molde de cake cubierto con papel de horno, golpearlo suavemente para que se escapen todas las burbujas de aire, esparcir el streusel por encima hasta cubrirlo por completo y hornear de 50 minutos a una hora. Con la ayuda de un palillo de brocheta pinchar en el centro del bizcocho, si éste sale limpio lo tenemos listo, si sale con restos de masa, dejarlo hornear 10 minutos más y volver a comprobar su cocción. Si se os dora en exceso en la cocción, después de 30 minutos de horneado cubrirlo con papel de aluminio.
Sencillo no?. Es de esas recetas que si te levantas temprano el domingo la horneas y te aseguro yo que la gente empieza a desfilar por la cocina sin necesidad de ir a buscarlos. Qué os aproveche!