Yo tengo sentimientos encontrados porque, de lo poco que conozco, probablemente la mayoría tópicos puesto que nunca he estado allí, me echa mucho para atrás el picante. No soporto el picante, me hace llorar.
Recuerdo la primera vez que probé comida... ¿hindú? puede que fuera hindú. Picante. Picante de verdad. Casi muero ahogada en mis propias lágrimas, en serio. Tosía y lloraba, lloraba y tosía, lo pasé francamente mal.
Y descubrí que no me gusta la comida que pique.
Por eso me encantó la sugerencia de Youzz invitándome a participar en la campaña #ayquenopica. Se trata de una línea de productos de Old El Paso que ¡¡no pica!! No pica nada de nada y está riquísimo.
A ver... confieso que la cachorrita pequeña decía que sí picaba, un poco. Yo lo noté y ella, a pesar de ese picor que refiere (ejem) se lo comió de maravilla y le encantó.
Conclusión: puede que pique un poco, pero tan poco que hasta una cachorrita de 7 años se lo comió con gusto. No digo nada del cachorrito mayor que adoró estas barquitas mexicanas tan ricas, se zampó 3 del tirón y concluyó diciendo "esto hay que repetirlo"
Antes de agasajaros con la receta, os quiero invitar a participar en las campañas de marketing participativo -valga la redundancia- de Youzz. Se trata de probar productos nuevos que aún no están en el mercado o que están recién estrenados, para dar nuestra opinión como consumidores. En esta ocasión, ha sido esta nueva gama "ay, qué no pica" de Old El Paso.
Si os animáis y os apetece, podéis apuntaros a través de este enlace.
Receta de las barquitas mexicanas
#ayquenopica
Podéis verlos en la imagen
1 sobre de preparado para rebozar Ay qué no pica, de Old El Paso.
He de decir que miré los ingredientes a conciencia porque soy un poco maniática yo de las grasas y esas cosas y no lleva nada raro. Algún conservante, pero la mayoría eran especias para darle el sabor característico de las fajitas.
Un punto a su favor.
750 g de filetes de pollo cortados en tiras. Procura que los filetes no sean demasiado finos.
1 bote de salsa mexicanita Ay qué no pica, de Old El Paso.
1 paquete de tortitas de trigo o de barquitas mexicanas -esto último fue lo que usamos nosotros porque a los cachorritos les pareció mucho más divertido- Ay qué no pica, de Old El Paso.
2 tomates
8 o 10 hojas de lechuga
Queso rallado
Preparamos los filetes de pollo: retiramos los posibles cartílagos y las grasa y cortamos en tiras.Rebozamos las tiras en el preparado para rebozar Ay qué no pica, de Old El Paso y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o con una lámina de silicona.
Horneamos a 180ºC, calor arriba y abajo con aire, durante 15-20 minutos o hasta que veamos que el pollo está dorado.
No dejéis de vigilarlo para que no haya problemas.
Mientras se hace el pollo, preparamos el resto de los ingredientes: lavamos la lechuga y los tomates y los picamos finitos.
Calentamos un par de minutos en el microondas, si nos apetece templada, la salsa mexicanita Ay qué no pica, de Old El Paso.
Envolvemos las barquitas o las fajitas en un trozo de papel de aluminio y las metemos en el horno cuando nos queden 5 minutos para tener la carne lista.
De esta manera, conseguiremos que estén templadas a la hora de consumirlas.
Ya solo nos queda montar nuestras barquitas. Lo más divertido es llevar todos los ingredientes por separado a la mesa y que cada uno las componga a su gusto mezclando lechuga, tomate, pollo, un poquito de salsa (o un muchito, según cada cual) y espolvoreando con queso rallado por encima.
Y a disfrutar con una comida diferente.
A nosotros, ya os digo, nos han encantado y le encuentro muchas ventajas: se cocina en el horno, es fácil de preparar -con lo que, los cachorritos, pueden echar una mano en la cocina. Ayudadles para meterlo y sacarlo del horno- y, como os he comentado, no tienen demasiados componentes raros etiquetados.
Tendremos que probar nuevas combinaciones para seguir disfrutando de los productos Ay qué no pica, de Old El Paso, ¡ándele!
Si os gusta la cocina internacional, animaos a visitar la sección "comidas del mundo" de este blog. Podéis encontrar recetas de otros países algunas adaptadas a nuestras costumbres y otras intentando mantener su esencia.
¡Feliz martes!