La gente tiende a pensar que sólo porque eres chef, y te gusta cocinar, tu trabajo, lo que haces, porque lo disfrutas (no como otra gente que debe trabajar en algo que no le motiva), pues que siempre te tiene que apetecer. Nada más lejos de la realidad. A veces no me apetece para nada. Bien porque hay alguna otra cosa que está acaparando mi atención (un problema, una noticia…), bien porque estoy cansada o me encuentro mal (padezco enfermedad de Crohn), o bien porque a veces es que me apetece que me cocinen a mi para variar…
Otras veces, simplemente no les encuentro el punto sexy a los ingredientes que tengo en la nevera… Y es que todo ha de tener ese atractivo… no te comes algo que no te resulte apetecible… Otro error que se suele cometer… pensar que el chef siempre tiene la nevera repleta de los mejores y más novedosos productos… Pues no! Tenemos que luchar con la economía también, y vivir de acuerdo a un presupuesto, y hay que comprar libros para el colegio, y uniforme,y ahorrar para las vacaciones, o para ese horno que le ha dejado de funcionar la resistencia superior… Total, que abro la nevera y tengo unas berenjenas que había comprado el día anterior y media pechuga de pollo que me sobró de otra preparación… y me quedo pensando, me rasco la cabeza y finalmente decido que las voy a cortar, empanar y freír…y al pensar en empanar y freír… ya me saltó el resorte y dije… ya está… a la parmesana! Si bien es verdad que trato de tener mi menú semanal estructurado (no os perdáis mi menú planner imprimible completamente gratis), también dejo lugar a la improvisación, que es imprescindible en la cocina de aprovechamiento…
Os puedo decir que solo con la berenjena a la parmesana hubiésemos sido mas que felices, o solo con el pollo, pero como no había suficiente sólo con uno de los ingredientes, pues la combinación de los dos lo hizo absolutamente perfecto. Me sobraron unos trozos de pollo que reutilicé esa misma noche bien picaditos en unas quesadillas, y estaban de muerte!
Ahora y sin enrollarme más, os dejo con la receta!
Ya sabéis, si os gusta, y me lo queréis dejar en comentarios, yo encantada de la vida ehhhh
Un besazo!
Berenjenas y pollo a la Parmesana con pasta
2017-11-23 12:49:51
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Para la salsa de tomate
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1/4 pimiento rojo
1 cucharada de azúcar moreno
3 cucharadas de aceite de oliva
1 bote de tomate al natural triturado
caldo de verduras
sal y pimienta
perejil
orégano
albahaca
Para empanar las berenjenas y el pollo
sal y pimienta
harina común (el que admita)
2 huevos batidos
pan rallado (el que admita)
aceite para freír
Para acompañar
Pasta a elección para acompañar
Queso Parmesano
Instrucciones
Empezamos lavando y cortando en rodajas la berenjena. La salamos por ambos lados y la ponemos sobre papel de cocina. Cubrimos también por encima con más papel y dejamos 15 minutos para que sude y expulse el ácido.
Mientras, ponemos a hacer el tomate.
En una sarten ponemos a fuego medio las 3 cucharadas de aceite de oliva, dónde pondremos a pochar la cebolla y el pimiento cortado muy pequeño.
Salpimentamos y cuando la cebolla esté transparente, echamos el ajo que tarda muy poco en cocinarse y no queremos que se queme, ya que amarga.
Echamos el bote de tomate y el azúcar y dejamos freir unos minutos a fuego fuerte, removiendo.
Cuando haya frito y reducido un poco, echamos el caldo de verduras (aprox. 1/2 litro) y las hierbas aromáticas.
Probamos el punto de sal y dejamos cocinar y reducir un poco durante unos 10 minutos a fuego suave. Apagamos y reservamos.
Es hora de empanar y freir la berenjena y el pollo y para ellos necesitamos poner en un plato harina, en otro los huevos batidos y en el último el pan rallado.
Empezaremos con la berenjena y empanamos todas las rodajas.
A continuación el pollo que previamente habremos salpimentado.
Ponemos una sarten a fuego medio con suficiente aceite para cubrir el fondo (no más, cuánto menos aceite utilicemos, mejor).
Al mismo tiempo, vamos poniendo en una olla grande, agua a hervir para cocinar la pasta.
En la sarten, ponemos las primeras piezas de berenjena y las doramos por ambos lados.
Las vamos pasando a un plato con papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Seguimos friendo hasta finalizar con todas las rodajas de berenjena y el pollo.
Es posible que tengamos que añadir un poco más de aceite a mitad del proceso, pero sólo lo justo para cubrir el fondo.
Cuando el agua de la pasta comience a hervir, añadimos la pasta de nuestra elección y cocinamos siguiendo los tiempos que marque el fabricante.
Una vez cocida, escurrimos.
En una fuente apta para horno, ponemos un par de cucharadas de la salsa de tomate en el fondo, y a continuación echamos la pasta.
Sobre ésta, extendemos todas las piezas de berenjena y pollo.
Cubrimos con la salsa de tomate restante y ponemos una cantidad generosa de queso parmesano.
Metemos a gratinar en el horno a 250º hasta que el queso se derrita (a mi horno le está fallando la resistencia superior, por ello no se ve muy fundido mi queso!!!)
Servimos y disfrutamos!! (si es con un vaso de vino tinto, mejor!!)
Notas
La verdad que si decidís hacer la receta sólo con berenjena o sólo con pollo, será igual de maravillosa. Además, con calabacín también estaría deliciosa.
Merengue y Limón http://chocolholica.com/