Introducción:
Esta receta es tradicional en mi familia pues es una de las especialidades de mi Madre. Se pueden comer frías o ligeramente templadas. Se conservan semanas sin problema aunque su sabor va intensificándose con el paso del tiempo. Ideales como aperitivo, pincho o tapa, como acompañamiento de carnes, ensaladas, pastas, etc. Aunque no son difíciles de preparar, hay ciertos detalles que son importantes para que el resultado sea el esperado.
Ingredientes:
3 Berenjenas.
1/2 vaso de vinagre de vino blanco.
Sal gorda.
(Para el aliño)
4-6 dientes de ajo.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Orégano.
Ají molido.
3 Hojas de laurel.
Pimienta en grano.
Sal.
Elaboración:
Cortamos las berenjenas en trozos del tamaño de un bocado y las dejamos en un recipiente con sal gorda durante media hora.
Transcurrido este tiempo con la sal, las berenjenas habrán soltado parte de su acidez. A continuación las lavamos con abundante agua fría retirándoles por completo la sal y la acidez.
Las introducimos en una olla con agua caliente y sal, y le incorporamos el medio vaso de vinagre. Es importante indicar que para esta receta es mejor utilizar un vinagre de vino blanco común. Evitar vinagres con mucho sabor como el de Jerez, de manzana y por su puesto el de Modena. Como en la variedad está el gusto, yo en esta oportunidad he mezclado mitad vinagre normal con mitad de Jerez.
Dejamos cocer 30 minutos a fuego medio hasta conseguir que se ablanden sólo un poco. Vigilar que no se ablanden mucho pues interesa que queden enteras y no se rompa su carne. Apagamos el fuego y dejaremos enfriar y reposar hasta el día siguiente en el mismo agua de cocción. Podemos observar cómo se oscurece el color de la carne y se aclara el de la piel.
Al día siguiente, las berenjenas se habrán ablandado un poco más. Retiramos casi toda el agua de la cocción dejando un poco (como un dedo) en el fondo.
Incorporamos ahora el aliño: los dientes de ajo picados, el orégano, 3 hojas de laurel, el ají molido y los granos de pimienta. También podemos usar perejil, tomillo, cebollino, etc. a gusto.
Cubrimos bien con el aceite de oliva, ajustamos de sal y mezclamos para que el aliño se reparta uniformemente.
Por último las introducimos en un frasco de cristal cubriéndolas por completo con aceite para que se conserven durante semanas.
Comentarios:
Conviene consumirlas pasados unos días para darles tiempo a que las berenjenas tomen bien el sabor del aliño.
A disfrutar!!
@ldo.
http://cocinaldo.blogspot.com/2012/01/berenjenas-en-vinagre-alinadas.html