Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo bastante liada, entre el máster y el trabajo la verdad es que no me queda mucho tiempo libre y a eso hay que añadirle que últimamente tengo ganas de hornear, pero no de comerme las cosas que hago así que al final lo acabo preparando nada. Aunque tengo que reconocer que hacía días que tenía ganas de chocolate caliente, pero al estar en Lanzarote donde hay un eterno verano no apetecía mucho. Al llegar a Vitoria pensaba que me había perdido el otoño, con lo que a mí me gusta, pero la verdad es que el tiempo se está comportando bastante para ser el norte.
Aun así un chocolate caliente por la tarde nunca viene mal. Pero te estarás preguntando por qué no dejo de hablar de chocolate caliente si la receta de hoy es de biscottis. Pues para mi todo buen chocolate caliente necesita su acompañamiento y yo no soy mucho de churros, los tomo muy de vez en cuando porque enseguida me empachan y huelo a fritanga.
De este antojo salieron estos biscottis que son perfectos para tomar mojando en el chocolate, o en cualquier bebida caliente. Además el viernes tendréis la receta del chocolate caliente vegano en mi instagram.
Esta receta de biscottis os puede servir de base para hacer los cambio que queráis como sustituyendo el limón por naranja o añadiendo algún fruto seco. Incluso podéis bañarlos en chocolate como estos biscottis veganos de calabaza y chocolate.
Ingredientes (16 unidades aprox)
150 g de harina
60 g de azúcar
60 g de aceite de oliva
60 g de chocolate negro (la cantidad es orientativa y podeis usar chips de chocolate o partir una tableta)
15 g de leche vegetal (en mi caso de avena)
15 ml de zumo de limón
Ralladura de limón
sal
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol mezclamos el aceite, la leche de avena y el azúcar.
Añadimos el zumo de limón y la ralladura.
Incorporamos la harina previamente tamizada y la sal.
Añadimos el chocolate.
Mezclamos hasta tener una masa que no se nos pegue en las manos.
Damos forma alargada sobre la bandeja de horno y aplastamos la superficie.
Horneamos 15 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar ligeramente.
Con un cuchillo cortamos porciones y repartimos por la bandeja de horno.
Horneamos otros 15-25 minutos hasta que los biscottis estén dorados.
Cuando los saques del horno te parecen un poco blandos, pero al atemperarse se endurecen así que no te pases con el horneado.
Se conservan bien un par de semanas en un recipiente hermético.
Feliz semana :)