Bon appétit amig@s,
Hoy os traigo una receta que hace tiempo tengo en mi lista para hacerla de nuevo.
Es de estos bizcochos que se acaban enseguida porque está super bueno, delicado, melloso y bastante sencillo de preparar.
La cervez le da un gustito especial y combina muy bien con la naranja y la canela. El rebozado de azúcar y canela le aporta un dulzor añadido que hace las delicias de todo goloso.
Ingredientes:
180 gramos de harina de repostería
200 gramos de azúcar
2 huevos
1 naranja
60 ml de aceite (girasol ó oliva suave)
100 ml de cerveza rubia
1 cucharadita de levadura
Canela
Más azúcar para el rebosado
Como este bizcocho es sencillo de preparar y apenas vamos a tardar unos minutos, encendemos el horno a 180 grados para que se vaya calentando mientras.
En un bol emulsionamos muy bien con unas varillas eléctricas ó a mano los 2 huevos enteros junto a los 200 gramos de azúcar hasta que aumenten de tamaño y se vuelvan de color blanquecino.
A continuación vertemos el aceite (en este caso utilicé aceite de girasol pero si os gusta más podéis poner él de oliva suave) y la cerveza. Mezclamos y rallamos la piel de una naranja agregando también 2 cucharadas soperas de su zumo.
Ahora le toca el turno a los ingredientes secos. Tamizamos la harina junto a la cucharadita de levadura en polvo así como unas 2 cucharaditas de canela. Lo mezclamos todo bien y vertemos la preparación en un molde rectangular ó cuadrado ó incluso redondo que previamente hemos engrasado con un poco de aceite y espolvoreado de harina.
Lo llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 25-30 minutos.
Una vez bien frío lo desmoldamos y cortamos cuadraditos que rebozaremos en una mezcla de azúcar y canela.
Simplemente deliciosos, suaves nada secos e ideales para tomar con el café, té, leche etc…
Bon appétit mama