Bon appétit amig@s,
Esta tarta es todo un acierto, ideal para principiantes de la repostería ó cuando no tenemos mucho tiempo por delante y queremos preparar un postre rico rico.
Está super buena, las distintas texturas de masas (brisée y hojaldre) y la combinación perfecta de compota de manzana y la mantequilla con la canela de los ”cinnamon rolls” es inmejorable. Y aguanta perfectamente un par de días.
Una buena compota de manzana casera, y si no tenéis tiempo de hacerla, podéis poner una ya preparada de bote que venden en los supermercados, aunque no saben igual. Las masas utilizadas son las que venden ya preparadas en los refrigerados y son muy aceptables.
Probad hacerla, está de muerte jaja.
Ingredientes :
1 masa brisée (quebrada)
1 masa de hojaldre
8 manzanas (tipo Gramy smith-verde)
100 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar morena
1 cucharada de canela
100 gramos de azúcar glas
Un poco de zumo de limón
Vamos a empezar por preparar la compota de manzanas. A mi me gusta mucho utilizar las verdes Gramy smith porque no tienen exceso de agua y no son muy dulces. Las pelamos, cortamos en daditos y ponemos a cocer junto a una nuez de mantequilla y una cucharada mediana de azúcar morena. A fuego suave durante unos 15 minutos. Trituramos para hacer un puré y dejamos enfriar.
Por otro lado preparamos la base de la tarta: desenrollamos nuestra masa brisée (quebrada) refrigerada y la colocamos sobre nuestro molde. Ponemos encima un peso (tipo legumbre) y la llevamos al horno unos 15 minutos para precocerla.
Seguimos con la otra masa, la de hojaldre, vamos a formar unos riquísimos cinnamon rolls . Extendemos la masa y la untamos con una mezcla de mantequilla (que tiene que estar a temperatura ambiente), el azúcar morena y la canela. Dejamos un centímetro por cada lado sin cubrir. La enrollamos por cada extremo ( como si fuéramos a hacer palmeritas) y cortamos por la mitad.
Yo os aconsejo que llegado a este punto la refrigeréis unos 10 minutos. Os será más fácil luego cortarla.
Cortamos los rollitos a un dedo de espesor y reservamos.
A nuestra masa brisée precocida la vamos a pintar con un poco de clara de huevo. Esto hará que se impermeabilice y seguirá siendo crujiente.
Rellenamos con la compota de manzana y distribuimos alrededor los rollitos de hojaldre de canela.
Llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 35 minutos.
Una vez fría dejamos caer unos hilitos de glasa (aúcar glas mezclado con un poco de zumo de limón).
El dulzor perfectamente logrado: la compota apenas azucarada contrasta con el dulzor de los rollitos de canela así como con la glasa con sabor a limón de la cobertura.
Realmente deliciosa, ¡¡ ánimo para prepararla !!
Bon appétit Mama