Ingredientes:
1 yogur natural
2 medidas de yogur de harina
2 medidas de yogur azúcar morena
1 medida de yogur de cacao en polvo de buena calidad
1 medida de yogur de aceite
4 huevos
1 sobre levadura
80 g nueces
2 plátanos
Preparación:
Calentamos el horno a 180 grados unos 10 minutos.
A continuación preparamos un molde (yo lo utilizo de silicona) y lo rociamos con spray antiadherente o bien bañamos sus paredes con mantequilla o aceite.
Echamos todos los ingredientes en el vaso menos las nueces y mezclamos 2 minutos velocidad progresiva 5-7.
Comprobamos que están bien integrados todos los ingredientes. En caso contrario, dejamos un minuto más.
Por último echamos la mezcla en el molde y echamos las nueces previamente enharinadas para que no se vayan al fondo. Mezclamos un poco con una lengua de repostería.
Horneamos a 180 grados durante 30-35 minutos aproximadamente. Recuerda que cada horno es diferente y que deberás comprobar el grado de cocción pinchando con un palillo en el centro del bizcocho. Si sale limpio, es que está hecho. Si no es así, será señal de que necesita unos minutos más de cocción. Saca del horno, deja templar y desmolda sobre una rejilla para que se enfríe. Sirve espolvoreado con azúcar glass o baño de chocolate.
Preparación tradicional:
Calentamos el horno a 180 grados unos 10 minutos.
A continuación preparamos un molde (yo lo utilizo de silicona) y lo rociamos con spray antiadherente o bien bañamos sus paredes con mantequilla o aceite.
Tamizamos la harina y mezclamos todos los ingredientes secos con los húmedos hasta que formen una mezcla homogénea.
Por último echamos la mezcla en el molde y echamos las nueces previamente enharinadas para que no se vayan al fondo. Mezclamos un poco con una lengua de repostería.
Horneamos a 180 grados durante 30-35 minutos aproximadamente. Recuerda que cada horno es diferente y que deberás comprobar el grado de cocción pinchando con un palillo en el centro del bizcocho. Si sale limpio, es que está hecho. Si no es así, será señal de que necesita unos minutos más de cocción. Saca del horno, deja templar y desmolda sobre una rejilla para que se enfríe. Sirve espolvoreado con azúcar glass o baño de chocolate.