Este tipo de bizcocho (cake, bizcochuelo, queque, como lo suelan llamar) no necesita de muchos ingredientes, sólo paciencia. Sí, si, paciencia. Lo verás a continuación.
La levadura es un elemento nuevo en la repostería. Antiguamente, los bizcochos se elaboraban sin levadura química o polvo para hornear y quedaban esponjosos, altos y muy deliciosos.
Su resultado sorprende. Sirve para tarta o para un cafecito.
A continuación te muestro la vídeo-receta. Más abajo la descripción (ingredientes y elaboración).
Para preparar este super bizcocho, NECESITARÁS:
4 Huevos (para preparación vegana utilizar "aquafaba")
120 gr. de Azúcar (en mi caso, utilicé 80 gr de azúcar moreno y 20 gr de azúcar blanca).
120 gr. de Harina de Arroz.
Ralladura de Limón.
Azúcar Glass o Impalpable (opcional).
Otras sugerencias:
Esencia de vainilla.
Glaseado de limón (para cubrir).
Relleno de crema pastelera de limón o naranja.
ELABORACIÓN.
Precalentar el horno a 180º C.
En primer lugar, añadiremos los 4 huevos, el azúcar y la ralladura de un limón pequeño en un cuenco (momento también de añadir esencia de vainilla si se desea). Comenzaremos a batir para blanquear los huevos.
Aquí comienza la paciencia. Debemos batir los huevos hasta que doblen su volumen, cambien de color (estén más blanquecinos) y, cuando al subir las varillas la mezcla caiga formando círculos, los cuales tarden en integrarse con el resto de la mezcla y desaparecer.
Cuando la fase anterior esté lista, tamizaremos la harina de arroz y, con movimientos envolventes, mezclaremos bien hasta que esté bien integrada.
Volcar la masa en un molde redondo engrasado y enharinado (también puede ser rectangular o cuadrado) y añadir por encima más ralladura de limón.
¡Horno! Cada horno es un mundo. En este caso comencé a hornearlo a 180º C durante los primeros 10-12 minutos y, cuando comenzaba a dorarse la parte superior, bajé la temperatura a 170º C durante los restantes 20 minutos. Estuvo un total de 30 minutos. Tiempo en el que al pinchar con un palillo éste salía limpio.
Una vez que esté horneado. Lo dejaremos enfriar algo y luego cubrirlo con una buena capa de azúcar glass y más ralladura de limón.
Hay que ir vigilando la masa en el horno, ya que puede pasarse de cocción y quedar muy seca. Lo ideal es que quede esponjosa y tierna.
Este bizcocho tiene cierto gusto a las galletas de soletilla. Y digo cierto gusto porque sólo tienen limón. En el caso que quieras añadir vainilla, sí que se parecería mucho más a los de soletilla.
La verdad es que elegí un molde que le quedaba algo justo pero el resultado fue mejor de lo que esperaba. Tal vez, para la próxima deberé elegir un molde unos centímetros mayor o de forma cuadrada, para un posterior glaseado o cortarlos en cuadraditos y tenerlos listos para consumir.
Espero que te haya gustado la idea, que la compartas con tus amigos y familiares que anden buscando una receta de este estilo. Ideal para café, té, infusión o para preparar tarta. Lo puedes rellenar con cualquier crema y cubrir con chocolate.
Nos vemos en la siguiente idea.
Un super abrazo!
Yusther.