De nuevo estoy aquí, esta vez con una deliciosa receta de bizcocho.
Esta receta para mi ha sido un descubrimiento, nunca había hecho un bizcocho con membrillos en crudo. Esta muy rica, con un sabor a canela y a vainilla que es una delicia.
La receta la encontré en el blog de Clemenvilla, Bocados de cielo, y la tenía archivada en pendientes junto con una lista interminable.
Hace bastante tiempo me regalaron membrillos con los que he hecho Dulce de membrillo,Mermelada de membrillo y café y Bombones de queso brie y membrillo. Para terminar con los pocos membrillos que aun tenía en casa pensé en esta receta. Es un bizcocho que os animo a que preparéis , esta muy rico y es muy sencillo de elaborar.
A mis hijas que no les gusta el dulce de membrillo, en el bizcocho ni se han enterado. Tiene un sabor especial, diferente.
Como estoy con el modo Navideño en "on", he usado un molde que me trajeron los Reyes Magos el año pasado y que aún no había estrenado, es de silicona. Por supuesto que sirve cualquier molde.
La decoración al gusto, yo lo he decorado con motivos navideños pero un poco de azúcar glas le va muy bien y sino sin nada.
Os cuento cómo se hace este bizcocho tan rico.
Ingredientes:
300 gr de membrillo lavado, con piel y sin pepitas
3 huevos
80 ml de aceite de girasol
200 gr de azúcar
300 gr de harina
1 sobre de levadura
La ralladura de un limón
2 cucharaditas de canela molida
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Lavar muy bien los membrillos, cortar en trozos desechando el corazón.
Introducir en un robot de cocina y triturar ( yo lo he hecho con la thermomix).Os aconsejo que lo trituréis bien, que quede como una papilla.Reservar.
En un bol batir los huevos junto con el azúcar y la canela, hasta que blanqueen.
Incorporar el membrillo a la mezcla. Seguidamente agregar el aceite, la ralladura de limón, y el extracto de vainilla. Batir hasta que esten todos los ingredientes integrados.
Por último añadir la harina tamizada con la levadura y mezclar.
Os aviso que la masa no es líquida, todo lo contrario es bastante espesa, es así como debe de quedar
Preparar un molde untado con aceite o con mantequilla, si usais unos de silicona no será necesario.
Introducir al horno, en la zona central, durante unos 40-45 minutos, comprobar con una brocheta que está listo antes de sacar. Si fuera necesario dejar 5 minutos más.
Una vez horneado lo dejaremos sobre una rejilla hasta que enfríe.
Desmoldar y decorar al gusto, con azúcar glas, chocolate... o dejarlo tal cual.
Bueno , ¿qué? ¿ nos tomamos un trocito?
Espero que os haya gustado la idea.
Nos vemos el sábado con otra receta, ¿dulce?, ¿salada?.... tengo que pensarlo...
Un beso.