Estaba buscando una receta para hacer con membrillos y he encontrado esta en Bocados de Cielo, así que he hecho la prueba, eso sí con un par de cambios que podéis ver si visitáis el original.
A mi marido y a mí nos ha gustado bastante pero tengo que hacer la prueba con el membrillo cocido porque ahora me queda la duda de si quedará mejor de la otra forma. Desde luego es un bizcocho muy, muy diferente, con un intenso olor y sabor a membrillo.
Para hacerlo necesitamos:
300 gramos de membrillo lavado y sin el corazón.
300 gramos de harina
3 huevos
200 gramos de azúcar moreno
80 ml. De aceite de girasol
1 sobre de levadura tipo royal
La ralladura de una mandarina
Una cucharadita de pasta de vainilla.
Trituramos el membrillo con robot de cocina hasta que quede bien fino.
Ponemos los huevos, el azúcar y la pasta de vainilla juntos y los montamos hasta que los huevos comiencen a blanquear, en ese punto añadimos el aceite en un chorrito hasta que esté bien integrado, ponemos la ralladura de naranja.
Mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos, la vamos añadiendo con cuidado de no bajar los huevos, por ultimo ponemos el membrillo y volvemos a mezclar bien.
Engrasamos un molde tipo corona y cocemos en el horno previamente calentado a 170 durante unos 40-45, hasta que al pinchar el palillo salga limpio.
Dejar enfriar en el molde como mínimo unos 10 minutos, luego desmoldar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.