Ya va pasando el tiempo y poco a poco nos vamos acercando al otoño. Con ello las temperaturas van bajando y vamos abandonando los días de calor sofocante que hemos tenido en verano y ya va apeteciendo mas encender el horno y meternos en faena.
Y si encendemos el horno que mejor manera de hacerlo que para elaborar un rico bizcocho.
Como habréis podido ver en muchas de mis recetas, me encanta la canela y las especias para utilizarlas en la repostería. Creo que le da un toque muy interesante y diferente.
Y ese es el caso del bizcocho que os traigo hoy, donde mezclaremos sabores que casan perfectamente. Miel, almendra y canela... pedazo de combinación buena que hará que cuando lo estáis horneando mas de una vecina os pregunte que es eso que huele tan bien.
Por que escucharme... el olor es increíble, pero es que el sabor... nada mejor no os lo cuento. Mejor que lo preparéis y me digáis que os parece, no creéis?
Bizcocho de miel y canela
Ingredientes:
250gr. de harina
50gr. de almendra molida
50gr. de azúcar
25gr. de azúcar morena
120gr. de miel (En mi caso miel de azahar de Apivera)
1 sobre de levadura o polvos de hornear
150ml. de leche
100ml. de aceite
3 huevos
1 cucharadita de canela molida
1 pellizquito de sal
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Tamizamos la harina, la almendra molida, la canela molida y la levadura y reservamos.
Ponemos en un bol los huevos junto con el pellizquito de sal y los 2 tipos de azúcar (si lo preferís podéis elegir solo uno de los tipos de azúcar y poner toda la cantidad de él) y batimos hasta que blanquee la mezcla doblando su volumen.
Le agregamos la leche y el aceite y continuamos batiendo.
Iremos añadiéndole en 3 veces la mezcla de la harina que teníamos tamizada junto a la almendra, la canela y la levadura y removeremos con cuidado hasta que se vaya integrado. Queremos mezclarlo, no batirlo, por ello lo haremos con cuidado y podemos utilizar por ejemplo una lengua de silicona.
Una vez que tengamos todo bien mezclado, engrasaremos con mantequilla, aceite o con spray desmoldante el molde que utilizaremos. Yo personalmente prefiero el spray desmoldante que es mucho más cómodo y da un resultado fabuloso.
Cuando esté bien engrasado vertemos la mezcla en el molde y pondremos en la bandeja central del horno durante unos 40 o 50 minutos a 180º.
El tiempo dependerá de nuestro horno ya que cada uno es un mundo. Para asegurarnos que está bien cocido lo mejor es cuando lleguen esos 40 minutos pincharlo con un palillo. Si sale limpio es que estará perfecto, si sale húmedo es que le falta un poquito aun.
Cuando esté bien horneado, sacaremos y dejaremos enfriar en una rejilla hasta que este templadito. Momento en que desmoldaremos.
Podéis comerlo tal cual, espolvorearle azúcar glass por encima o cualquier cobertura que os guste. Queda jugoso y con un saborcito estupendo.