Este bizcocho circula por la red en muchos blog, desde hace tiempo lo tenía en pendientes y esta mañana le ha tocado el turno porque he comprado un paquete de sobres para preparar natillas de la marca Royal, los he comprado para otra cosita que os subiré en unos días, así que tenía que aprovechar la ocasión y hacerlo.
La verdad es que queda muy rico y creo que será la próxima incorporación a nuestras tartas de fondant, hay muchas versiones pero yo he usado la de Cuchillito y Tenedor que es un blog muy chulo, con unas recetas estupendas y unas fotos fabulosas.
Este bizcocho no tiene mucho misterio, bueno si, lo más importante es montar bien los huevos con el azúcar, el resto es coser y cantar.
Para hacerlo vamos a necesitar:
3 huevos xl o 4 grandes
150 gramos de azúcar (los más golosos pueden poner 200 gramos)
150 ml de leche (yo siempre uso semi-desnatada)
1 sobre de natillas royal (en el paquete van varios sobres)
1 cucharadita de pasta de vainilla (o en su defecto uno o dos sobres de azúcar vainillada)
100 ml de aceite de oliva suave o de girasol
220 gramos de harina bizcochona (de la que ya lleva levadura)
Precalentamos el horno a 170ºC con calor por arriba y por abajo mientras vamos preparando la masa del bizcocho.
Ponemos juntos los huevos y el azúcar, añadimos también la vainilla (o el azúcar vainillado) montamos hasta que nos haga una cinta gruesa al caer, en la maquina tarda unos 10 minutos a velocidad media.
Añadimos en un hilo el aceite hasta que esté completamente integrado.
Calentamos ligeramente la leche y disolvemos el preparado de natillas en la leche tibia.
Tamizamos la harina, incorporamos la harina y la mezcla de natillas a los huevos montados en tres veces, empezamos por harina, luego mezcla de natillas para acabar con harina.
Pasamos la mezcla a un molde redondo que habremos encamisado con papel de horno, para que el papel se pegue al molde le pondremos un poco de aceite, llevamos al horno y cocemos alrededor de unos 50 minutos, hasta que al pinchar salga limpio y tenga un bonito color dorado.
Os recomiendo poner los 200 gramos de azúcar, así también está bueno, prueba de ello es que no queda nada de nada.