Y esta semana continuamos los festejos porque el sábado 29 la benjamina de la casa va a cumplir 3 años.
Que son los que llevamos de pura locura en casa.
Como la ocasión lo merece el blog se viste de rosa y de fiesta para celebrar este cumpleaños de una forma muy dulce ¡no podía ser de otro modo!
Este bizcocho lo tiene todo: es fácil de preparar, está muy rico, queda divino (tierno, jugoso, apetecible) y con el toque del chocolate Ruby y los sprinkles de colores queda la mar de divertido.
Confesaré que tuve ayuda con la decoración (y sinceramente espero que vaya a mejor en el futuro porque se ponen como motos y no atienden a razones ni explicaciones, por no hablar de las peleas por hacerlo todo) y que también perdimos una parte (no muy grande) de cobertura.
Descubrir el chocolate rosa y ayudar a decorar una tarta de mamá fue demasiado para una misma tarde, pero es que sólo tengo los fines de semana para hornear y sí o sí tengo que hacerlo todo con ellas en casa.
Desde la elaboración a las fotos.
Y hay días que dan ganas de tirar la toalla porque se arma por todo.
Entonces piensas que sería mejor no hacer nada porque te habrías ahorrado el mal rato.
Ellas no. Ellas van a pelear de igual forma. Está intrínseco en su naturaleza de hermanas.
Así que yo aguanto el tirón cada semana y confío que con el paso del tiempo vaya a mejor. Aunque a tenor de como evolucionan mucho me temo que no sea así.
Batallitas de madre aparte, os diré que este bizcocho es una locura de rico.
En otras ocasiones he usado queso en bizcochos (por ejemplo este de cava y ricota o este con cabello de ángel y manzana o este con limón y miel) y el resultado siempre ha sido todo un lujo porque lo que repito ingrediente siempre que se tercia a sabiendas de que es una apuesta segura.
Uno de los mejores bizcochos que he hecho nunca es este bundt de fresas y mascarpone, la última receta que horneé embarazada de Lara ¡anda que no ha llovido! y que se quedó media en el frigorífico cuando llegó el momento del parto.
Cuando volvimos las fresas tenían un color oscuro y mi madre lo tiró para evitar que me lo comiera (sabe lo que me duele tirar comida) y pudiera ponerme mala. Es de las cosas que más me ha dolido tirar.
Curiosamente nunca lo he repetido para quitarme la espinita que tengo clavada, ni he vuelto a utilizar ese molde, dicho sea de paso.
Como hacía mucho tiempo que no usaba mascarpone en un bizcocho le tenía ganas y como había una tarrina de mascarpone olvidada y empadronada en un cajón del frigorífico la cosa fue saliendo rodada.
Además tenía chocolate Ruby. Me hice con un par de tabletas cuando empezó a ponerse de moda y lo encontré en Lidl, pero seguían en el armario.
Ya sabéis que a mí me entra mucha prisa por algo, pero cuando llega a casa el fuego se ha apagado.
Y que muchas veces se cruzan otras recetas u otros ingredientes a los que hay que dar salida de manera más inmediata, lo que me ocurre sobre todo con las frutas del campo de mi padre o algunas verduras de su huerta ¡os lo he contado mil veces!
De todo ese cúmulo de casualidades surgió este bizcocho que hoy comparto para celebrar el cumple de Elena.
El resultado es espectacular. El mascarpone da un toque único a las masas.
El bizcocho se conserva perfectamente hasta el último bocado y el chocolate rosa aporta color.
Si os soy sincera no me ha parecido para tanto.
Se armó mucho revuelo en redes y para mí es más bien normalito. Soy mucho más de chocolate negro. Va a ser difícil que pierda mi trono.
Y entre nosotros, me gustaba mucho más el Gold que comercializó durante un tiempo Nestlé.
Es cierto que aporta un toque coqueto, pero su valor es más decorativo que gustativo ¡al menos para mí!
Aún me queda en los armarios de la cocina y tendré que pensar una receta para darle una nueva oportunidad ¡acepto sugerencias!
Calorías no vamos a contar. Con el queso mascarpone la batalla contra la báscula está perdida.
Si os soy sincera no me atrevo a pesarme desde principios de diciembre.
¿Qué necesidad hay de pasar malos ratos de manera gratuita?
Entre la navidad y los cumpleaños que coletean después los excesos habrá que pagarlos a finales de febrero si es que nos da tiempo antes de abrir las cocinas a la repostería de Cuaresma y Semana Santa.
Merece mucho la pena probar esta receta. Y si no esta otra que lleve mascarpone ¡queda espectacular!
Y por una vez, tampoco va a pasar nada ¿no?
Las niñas lo disfrutaron mucho. Se lo comieron a su estilo.
Elena dio más cuenta del bizcocho (no le gustan los sprinkles) y Lara del chocolate y las decoraciones de azúcar.
En el reparto no hubo discusiones por una vez.
Y a mí me gustó todo ¿para qué engañarnos?
Espero que os animéis alguna vez con esta receta ¡os va a encantar!
Y sobre todo espero que os unáis a la celebración del tercer cumpleaños de Elena.
¿Alguien quiere un trozo?
Ingredientes:
* 250 gramos de queso mascarpone
* 125 gramos de yogur natural
* 4 huevos
* 120 gramos de mantequilla
* 125 gramos de azúcar
* 16 gramos de levadura química (impulsor)
* 300 gramos de harina
Para la cobertura:
* 100 gramos de chocolate Ruby
* 20 ml de leche
* 1 cucharadita de mantequilla
* Sprinkles de colores
Elaboración:
1. En un bol ponemos el queso, el yogur, la mantequilla reblandecida y el azúcar y batimos hasta obtener una mezcla cremosa.
2. Vamos añadiendo los huevos de uno en uno, mezclando en cada adicción, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior no está bien integrado.
3. Añadimos la levadura, la sal y la harina y batimos hasta que no queden grumos.
4. Forramos un molde con papel de hornear o lo untamos con mantequilla y vertemos la masa.
5. Introducimos en el horno precalentado a 180º C y horneamos durante 30-35 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta de madera en el centro esta salga limpia.
6. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
7. Para preparar la cobertura troceamos el chocolate, añadimos la mantequilla y la leche y derretimos en el microondas o al baño maría.
8. Vertemos sobre el bizcocho y a continuación decoramos con sprinkles de colores.
Una receta muy fácil, muy rica, con un resultado sorprendente y versátil porque cambiando la decoración tenemos muchas posibilidades.
Si aún no habéis probado el mascarpone en masas ¡no dejéis de hacerlo! hay vida repostera para él más allá del tiramisú.
Una semana más hemos escapado del virus. No tardaremos mucho en caer tal y como están las cosas.
La pobre Lara fue el lunes al colegio y no pasó del aula matinal. Me llamó la directora para decirme que había más positivos en su clase y la recogimos.
Yo me puse ayer mi tercera dosis. Mi marido el pasado jueves. Pero tal y como están los contagios es cuestión de días que las niñas lo traigan de sus centros.
Hasta hace poco pensaba que con un mucho de cuidado y un poco de suerte igual podíamos librarnos del contagio. Tal y como están las cosas lo dudo mucho.
Confío en que todos sigáis sanos y por pedir, que cuando nos toque, sea leve y podamos contarlo.
Gracias de nuevo por pasar una semana más por mi cocina ¡nos leemos el jueves próximo!
Manos a la masa y ¡bon appétit!