Y lo del "FROSTING" ya la nota! Vamos, una crema de queso que se le pone por encima que está buenísima, lo que pasa que con ese nombre tan glamuroso parece que estuve toda la tarde cocinándolo....
Si no os apetece la crema de queso, el bizcocho solo está buenísimo para desayunar con un cafetín.
Para un cumple, una celebración o sencillamente porque si, es un postre que queda muy chulo, esta buenísimo y además es muy fácil de hacer. A ver quién se anima....
La receta es de las clases de cocina de Telva.
INGREDIENTES
4 huevos
150 grs de azúcar
150 grs de zanahorias
75 grs de aceite de girasol
150 grs de harina de trigo
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de canela en polvo (podéis ponerle una cucharadita en vez de 1/2)
50 grs de nueces peladas
1 tarrina de Philadelphia
125 grs de azúcar glas (si tenéis Thermomix, echáis en azúcar normal 30 seg velocidad 10)
50 grs mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de vainilla PREPARACIÓN
Pelamos la zanahoria y la rallamos. Reservar.
En un bol batimos con la minipimer los huevos y en azúcar hasta que quede blanquecino.
Añadimos la zanahoria rallada y el aceite. Removemos todo bien con una espátula.
Incorporamos la harina, la levadura, la sal y la canela tamizándola con la ayuda de un colador.
Lo removemos muy bien todo.
Añadimos las nueces.
Engrasamos un molde con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina por encima para que luego salga el bizcocho con facilidad.
Ponemos el horno a precalentar a 160º, yo ahora meto el molde con los trozos de mantequilla y lo dejo un par de minutos para que se derrita. Lo saco y con un pincel de silicona cubro bien todo el molde y luego espolvoreo la harina.
Viertes la masa del bizcocho en el molde y al horno 40 minutos con la opción ventilador si la tenéis, y sino con calor por abajo.
Mientras el bizcocho se va haciendo podéis hacer el frosting, aunque vais a tener que esperar a que enfríe el bizcocho para terminar el postre.Para hacer el frosting, solo tenéis que batir bien con la batidora, la mantequilla, el queso, el azúcar glas y la vainilla. Si lo hacéis antes de qu enfríe el bizcocho, lo metéis en la nevera.
Cuando esté listo el bizcocho lo sacáis del molde y dejáis que enfríe sobre una rejilla. Cuando esté bien frío (sino se romperá con facilidad) lo cortáis a la mitad de manera horizontal y lo rellenáis con la crema de queso. Cubrís la parte de arriba con el resto de la crema y lo servís frío. (Al día siguiente está muy rico también)
Nota: para la próxima vez, voy a bañar un poco el bizcocho en almíbar con un pelín de Frangelico (licor de avellanas), aunque no sea apto para peques....