En varios casos, me preguntan qué bizcocho recomiendo para hacer tartas.
A ver, recomendaría dependiendo que tipo de tarta queréis hacer, pero sin duda, hay un bizcocho que es mi preferido, ya que por su textura, no necesita humedecer con ningún tipo de almíbar y es ideal para tartas de fondant o cualquier relleno.
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Esta receta es de wilton, y la primera vez que la probé, me sorprendió tanto que es la que más uso.
Eso no quita que para otras elaboraciones utilice otra, que en este caso sería el Bizcocho Genovés, si necesita almíbar, os dejo la receta de este bizcocho para quien le interese, Bizcocho Genovés.
Esta receta también se caracteriza por llevar solo claras de huevo, queda muy esponjoso y jugoso.
Vamos con los ingredientes:
281 g de harina de trigo
10 g levadura química
Un pellizco de sal
120 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
266 g azúcar
5 ml esencia de vainilla
180 ml de leche
4 claras de huevo
Colorantes en gel
Lo primero será tamizar la harina, la levadura y la sal. Reservar.
En un bol batiremos la mantequilla con el azúcar hasta que quede una consistencia cremosa.
Ahora toca incorporar las clara, una a una, sin dejar de batir.
Agregamos la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Iremos añadiendo cucharadas de la mezcla de harina con levadura alternando con la leche, hasta que se termine, sin dejar de batir en ningún caso.
Ya tenemos lista la masa, vertemos en el molde ya engrasado.
Horneamosa 160º C durante 30 – 35 minutos, ya sabéis que pinchando con un palillo se verá si esta hecho o no.
Pasado este tiempo los dejaremos enfriar por completo.
Y ya podemos desmoldar y empezar a montar la tarta.
Es muy sencillo de preparar, ahora os toca a vosotros, probarla y me comentáis.
Me despido con un fuerte abrazo y no os perdáis la próxima receta.