Esta vez la sorpresa ha sido grata al encontrame una lata de pulpa de mango. Yo pensando que era mango en almibar, lo abro y me encuentro un "pure". ¿Y ahora que hago con esto? Examinando la lata me doy cuenta que viene una receta: Mousse de Mango, aunque leyendo la receta se ve que de mousse nada, más bien una crema.
Pero las cantidades que vienen son como para hacer crema para 20 personas, ¡sólo hay que ver el tamaño de la lata! Así que os pongo la receta con las cantidades por la mitad, si no tenéis pulpa de mango siempre se puede comprar un mango bien maduro y triturarlo.
Me he permitido el lujo de darle un toque personal a la receta, y es que he decidio convertir la crema en una pie o tarta. Para ello he praparado una base de masa quebrada, la receta la podéis encontrar AQUI. Pero os podéis comer la crema directamente que está buenísima.
Ingredientes para la masa quebrada:
200gr de harina
100gr de mantequilla- margarina
1 huevo
Ingredientes crema de mango:
400gr pulpa de mango
200gr leche condesada
200ml de nata (crema de leche) para montar
2 y 1/2 láminas de gelatina neutra
Para comer la crema sola mejor 2 láminas de gelatina (como pone la receta original), sin embargo para la tarta ha quedado poco consistente, así que por eso os pongo que echéis un poco más.
Lo primero es preparar la masa brisé, para ello la hacemos siguiendo la receta que os he puesto en otra ocasión, os dejo el enlace AQUI . La estendemos fina y la ponemos en una fuente de horno. Los bordes lo dejamos que cuelguen por encima del recipiente, no lo cortamos a ras, ya que los bordes de la masa encongen y luego no nos quedarían bien, es mejor cortar al final.
La masa la metemos unos 20 minutos en el horno a 170º. Cuando esté lista la sacamos y esperamos a que se enfríe.
Mientras la masa está en el horno y se está enfriando hacemos la crema de mango. Para ello empezamos disolviendo la gelatina en medio vaso de agua caliente. Movemos bien y esperamos que se enfríe un poco mientras seguimos preparando el resto de la receta. Tomamos la nata (crema de leche), que esté bien fría, y la batimos hasta montarla. Añadimos la leche condensada y el mango y vamos moviendo con movimientos envolventes, suaves. No es necesario añadir azúcar porque la leche condensada ya es bastante dulce, de todas maneras probad y si os gusta más dulce añadirle una cucharada o dos de azúcar.
Cuando tengamos esto hecho pasamos la gelatina a un bol lo bastante grande para que quepa todo y le vamos incorporando la mezcla anterior poco a poco. ¡Ojo! se le añade la mezcla a la gelatina, no al revés. Añadimos la mitad movemos hasta que la gelatina esté bien repartida, añadimos el resto y volvemos a mover.
Se comprueba que la masa brisé este fría o al menos templada y se le echa la crema de mango. Dejamos reposar en la nevera toda la noche. Antes de servir cortamos los bordes sobrantes y podemos decorar con unas rodajitas finas de mango o con chocolate.
Os pongo también unas fotos donde os doy otra idea para presentarlo, con lo que me sobró hice unos chupitos de crema de mango. Puse un poco de chocolate en los bordes y en el fondo. Ideal para cuando te apetece algo dulce después de comer pero ya estás lleno.