Después de la entrada de ayer, más vale que ponga una un poco "light", que la tarta tesoro, tenía muuuuuuuuchas calorías.
Este es un plato que había visto hacer a mi abuela, y aunque creo que no lo hago del todo igual, es bastante habitual en mi cocina. Es ligero, el niño se lo come perfectamente y se hace en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes:
1 ala de pavo, pero no entera, sólo la parte de los dos huesos, por comensal
1 cabeza de ajos
Perejil
Aceite, sal, agua
1 vaso de vino blanco
Preparación:
Limpiamos de plumas las alas, salamos y las ponemos a dorar en la olla a presión sin cerrar y con un chorrito de aceite. Cuando estén doradita por un lado, les damos la vuelta y añadimos los ajos, si veis que una cabeza es demasiado, ponéis los que os parezca, pero bastantes. Una vez doradas por los dos lados, echamos el perejil, el vaso de vino y si hace falta, para que el líquido tape la mitad de las alas, le agregamos agua. Salamos y cerramos la olla.
Un vez esté la olla "silbando" contamos unos 15 minutos y apagamos.
Terminamos abriendo la olla, y sirviendo con un poquito de salsita.
Notas:
El acompañamiento ideal es arroz blanco, que mojaremos con la misma salsa que las alas. Pero con puré de patata también está muy bueno.