¡Una de croquetas! se trata de unos bocaditos muy sabrosos de sobrasada trufada con un toque de jamón serrano crujiente y con la cremosidad que aporta la mozzarella.. Resultan perfectas para un aperitivo o cena informal. Receta que le debo a mi original madre..
¡simplemente deliciosas!
Ingredientes para 30 bocaditos aproximadamente
Una tarrina de sobrasada trufada (o normal y unas virutas de trufa rallada)
125 gramos de jamón serrano en taquitos pequeños
Una cebolla grande
200 gramos de queso mozzarella o havarti
Harina
Aceite de oliva virgen extra
Leche desnatada
Huevo batido y pan rallado para rebozar
Aceite de girasol
Preparación
En primer lugar picamos finamente la cebolla. Ponemos en una sartén a calentar dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio y añadimos la cebolla. La cocinamos durante unos 12 minutos hasta que se quede pochada.
A continuación añadimos el jamón serrano en taquitos y el queso (en lonchas o rallado) lo cocinamos durante un par de minutos hasta que funda el queso. Seguidamente añadimos la sobrasada y mezclamos bien durante un par de minutos.
Posteriormente añadimos unas tres-cuatro cucharadas de harina y la mezclamos con el resto del sofrito durante unos 3-4 minutos, para que pierda el sabor a crudo. Transcurrido ese tiempo vamos añadiendo la leche en caliente de cazo en cazo hasta que la masa se despegue en conjunto de la sartén. Probamos y rectificamos de sal.
Echamos la masa a una bandeja grande y dejamos caer un papel film encima (sin presionar) hasta que se atempere. Una vez fría, introducimos la bandeja en la nevera (esta vez ajustando bien el papel film) y la dejamos enfriar durante un mínimo de 8 horas.
Paso ese tiempo ya podemos hacer nuestras croquetas. Para ello vamos cogiendo un poquito de masa (tamaño al gusto) y vamos dándole forma redondeada con dos cucharas y un poco con la mano. Las pasamos por huevo batido y pan rallado.
Por último las freímos en aceite de girasol bien caliente durante 1-2 minutos girándolas un par de veces y después unos 4-5 minutos a fuego medio-bajo, de esta forma te quedarán crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Presentación
Sírvelas inmediatamente en caliente
Consejos
La cantidad de harina y leche a añadir dependerá de la consistencia del queso y la sobrasada que añadas, lo importante es que al final te quede una masa que conforme vuelques ligeramente la sartén se mueva en conjunto.
Si no quieres freírlas todas, una vez las tengas pasadas por huevo y pan, las metes en una bolsa de congelación de forma extendida para que no se peguen unas con otras, la cierras herméticamente y las congelas. Cuando quieras disfrutar de ellas de nuevo las fríes directamente congeladas tal y como te he indicado anteriormente.
¡Que aproveche!