Otra de esas fantásticas recetas de Richard Bertinet.
Todo parece sencillo. Todo, es sencillo.
Como veréis, ninguna complicación. Amasar, plegar y dar forma.
Más fácil, imposible.
Y al hornear...
Y al cortarlos... ese color.
¡Vamos!, ¡a por ellos!.
Ingredientes:
500 gr de harina de fuerza
10 gr de sal
10 gr de levadura fresca o 3,5 gr. de levadura seca
350 gr de agua
Una pizca de hebras de azafrán (o una cucharadita de azafrán en polvo)
Unos granos de comino
Mezclamos la levadura y el azafrán, en el agua. Dejamos reposar 10-12 minutos.
Mezclamos todos los ingredientes y amasamos hasta conseguir una masa lisa.
Reposo, durante 60 minutos.
Volcamos sobre una superficie enharinada y extendemos formando un rectángulo.
Doblamos 1/3 de la masa, sobre el centro de la misma y presionamos con las yemas de los dedos.
Doblamos el extremo opuesto, por encima, como si doblara una carta antes de meterla en el sobre..
Cortamos, 9-10 piezas y formamos bola con cada una de ellas.
Con un rodillo o un cilindro de madera, presionamos en el centro de cada bola, con fuerza.
La masa subirá a ambos lados de la presión. El panecillo tendrá forma de grano de café.
Colocamos sobre un paño enharinado de tal manera que no pierdan la forma.
Espolvoreamos semillas de comino en la ranura.
Cubrimos con otro paño y dejamos levar 45-60 minutos.
Horno a 250 grados.
Espolvoreamos unas semillas de cominos sobre cada bollito.
Vaporizamos agua, introducimos la bandeja y volvemos a vaporizar.
Bajamos temperatura a 220º
12-15 minutos de horneado.