Que me confundan continuamente con una persona de origen árabe, ya lo tengo asumido, incluso en Egipto o en Estambul los locales se dirigían a mi antes que al guía pensando que yo era de allí. Llegaron a sacarme de la cola del aeropuerto para turistas para colocarme en la de locales, así que como veis es algo que ya tengo que tener asimilado jajajaj. La verdad que toda la cultura árabe siempre me ha llamado mucho la atención y en los viajes soñados siempre he tenido el primero de la lista a Egipto, seguido de Turquía y Jordania.
Gracias a Dios o Alá (vete tu a saber...,) pero sobre todo gracias a mi tarjeta de crédito he podido cumplir esa lista y visitar esas tierras que tanto me atraían. Una vez visitadas os puedo asegurar que son dignas de ver al menos una vez en la vida (o dos, o tres, o cuatro...)y llenas de encantos entre los que destaco sin duda alguna su cocina. Diferente en elaboraciones y sabores, pero que comparten con nosotros muchos de los ingredientes.
La propuesta que hoy os traigo es un claro ejemplo de esta cocina fácil, sabrosa y sana. Estas brochetas también podrían llamarse Kebab de pollo, ya que la palabra Kebab tiene su origen en el asirio antiguo y que sólo quiere decir la forma de elaboración, quemar o carbonizar, cosa que nosotros no haremos en este caso jajajaja.
- INGREDIENTES:
2 pechugas de pollo
1 limón
1 ramillete de cilantro fresco
1/2 cucharilla de comino molido
1 pizca de nuez moscada
2 dientes de ajo
Sal, pimienta y aceite
Para la salsa de yogur
1 yogur estilo griego
10 almendras peladas y tostadas
2 hojas de menta
1 chorrito de zumo de limón
- ELABORACIÓN:
Picamos los dientes de ajo en trozos muy pequeños y cortamos el cilantro en juliana fina. Lo ponemos todo en un cuenco grande con el zumo del limón y un poco de la ralladura de la piel del mismo. Añadimos las especias.
Picamos la carne del pollo en el vaso picador de la batidora hasta que esté bien fina. La añadimos al cuenco y salpimentamos a gusto. Mezclamos bien con ayuda de las manos. Tapamos y dejamos reposar en la nevera al menos un par de horas.
Hacemos mientras la salsa de yogur. Picamos las hojas de menta en trozos muy muy pequeños y picamos bien las almendras. Mezclamos estos dos ingredientes con el yogur y un chorrito de limón. Mezclamos y reservamos.
Sacamos el pollo del adobo y hacemos cuatro brochetas apretando bien la carne contra el palillo de madera.
Encendemos el fuego y ponemos una parrilla. Esperamos a que esté bien caliente. Untamos con un poco de aceite las brochetas y las ponemos a la parrilla. Dejaremos unos cuatro minutos antes de darles la vuelta. Al ser pollo tenemos que asegurarnos de que queden bien hechas por todos los lados y dejaremos más o menos tiempo dependiendo del grosor que les hayamos dado.
Servimos caliente acompañado de una pequeña ensalada y la salsa de yogur y almendras.
- MARIDAJE:Por supuesto un buen té moruno es perfecto, pero un rico tinto joven y frutal elaborado con Pinot Noir también acompaña muy bien este especiado plato.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil
- TIEMPO: 15 minutos más dos horas de adobo.
- CALÓRICO: perfecto plato único.