Brownie de smores, una dulce obsesión...

Hace poco recibí en mi casa una muestra de Chocolates Valor y pronto empecé a maquinar sobre qué receta podía hacer. Para mí el brownie es uno de los postres más sencillos y en los que más se nota la calidad del chocolate. Así que decidí hacer un buen brownie y acompañarlo de marshmallows, intentando recrear los famosos smores. Resultado: ¡más que satisfactorio!



Sí, sé lo que muchos estaréis pensando nada más ver las fotografías: "¡¿Cuántas calorías tiene eso?!". Pues no os las podéis imaginar... ¡TODAS! Creo que no se ha quedado ninguna caloría por el camino, me he sentido generoso y les he dado cabida a todas en este delicioso postre. La verdad es que no es algo para comer todos los días, pero uno de vez en cuando no hace mucho daño... Creo.



Y digo "creo" porque están tan buenos que no podréis parar de comer. ¡Más os vale que haya alguien cerca a quien poder "encasquetárselos" o acabaréis con todos! Esta receta de brownie es una de mis recetas de cabecera por su facilidad y por el cariño que le tengo (es una receta que me dieron en EE.UU.). Ya la publiqué hace unos meses para celiacos (Brownie para celiacos) pero esta vez la he acompañado de marshmallows y chocolate para simular los famosos smores (galletas graham cracker + marshmallows + chocolate).



Lo bueno de esta receta es que sale un brownie súper jugoso, nada seco, como podéis ver en las imágenes. Además, el chocolate que he usado, de la marca Valor, es perfecto para este postre. Estuve en la duda de usar el de 70% de cacao pero supongo que hubiese salido más amargo... ¡Lo probaré otro día!

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Y ahora os dejo con la receta. ¡Espero que os guste!



Brownie de smores



Dificultad: Fácil

Tiempo horneado: 30 mins (aprox)

Raciones: 12

Etiqueta: Aperitivo Dulce





          Para el brownie:

          125 gr de Chocolate Puro Postres Valor
          220 gr de mantequilla
          5 huevos
          120 gr de azúcar moreno
          100 gr de azúcar blanco
          Una cucharadita de vainilla en pasta
          70 gr de harina
          6 o 7 galletas que sean crujientes
          40 gr de nueces

          Para decorar:
          12 nubes o marshmallows
          12 pastillas de chocolate con leche
          Sirope de chocolate



- Precalentamos el horno a 180ºC.

- Derretimos el chocolate con la mantequilla al baño maría. Cuidado, ¡que no se queme!

- En un bol mezclamos bien los huevos con los dos tipos de azúcar. 

- Añadimos la harina tamizada y mezclamos bien.

- Añadimos la vainilla en pasta y seguimos batiendo.

- Echamos la mezcla de chocolate y mantequilla y mezclamos todo bien hasta obtener una masa homogénea.

- Añadimos las galletas troceadas y las nueces. Mezclamos bien para que se distribuyan bien por la masa.

- Engrasamos bien un molde. Es mejor utilizar cuadrado ya que el brownie se sirve en porciones cuadradas o rectangulares.

- Horneamos durante 30 minutos aproximadamente, hasta que al pinchar con un palillo este sale limpio.

- Sacamos y cortamos en porciones cuadradas, todavía en el molde, y colocamos sobre cada porción una nube y volvemos a meter en el horno. Veréis como las nubes se van hinchando. Cuando hayan cogido algo de volumen (tampoco mucho, no queremos que se nos unan unas con otras) sacamos el brownie.

- Nada más sacarlo yo le di un poco con un soplete a cada nube para que adquiriese ese color tostado y se caramelizara un poco.

- Colocamos rápidamente una pastilla encima de cada nube, para que se derrita ligeramente.

- Ya podemos desmoldar y servir. Las nubes permanecen tiernas y el chocolate un poco derretido varias horas.

- Acabamos con un chorrito de sirope en cada brownie.

- Servimos en frío o ligeramente caliente.



¡A disfrutar!



- El azúcar moreno es opcional, podéis echar solo 220 gr de azúcar blanco, pero el azúcar moreno le da un toque caramelizado que me encanta.