Ingredientes:
Manteca pomada (o sea a temperatura ambiente) 250 gramos
Azúcar 220 gramos
Ralladura de un limón y una naranja
Miel 30 gramos
Harina 0000 250 gramos
Fécula de maíz 80 gramos
Polvo de hornear 15 gramos
Sal fina 1 pizca
Huevos 2 ( 120 gramos)
Yemas 5 (100 gramos)
Frutas secas 150 gramos (almendras, nueces, avellanas)
Frutas confitadas de tu elección 100 gramos (utilicé naranjas ver receta de naranjas confitadas)
Pasas de uva 100 gramos
Cerezas confitadas : 100 gramos.
Ron o cognac para remojar los frutos secos 100 ml.
Modo de Preparación:
Poner a macerar las frutas secas en el ron o cognac durante 24 horas antes de comenzar la preparación del budín (esto nos aportará más sabor y humedad a nuestro budín), sino tenemos tiempo podemos acelerar este proceso llevando las frutas en un recipiente tapado al microondas por 2 minutos a potencia media y dejar tapado y reservar.
En un bol disponer la manteca junto al azúcar, añadir la miel, perfumar con las ralladuras y continuar batiendo hasta que los ingredientes blanqueen. Este procedimiento es fundamental para el resultado final de nuestro budín: la idea es incorporar mucho aire al batido inicial.
A continuación incorporar de a uno los huevos y las yemas mezclando muy bien entre una y otra. Obtendremos una mezcla lisa y homogénea.
Tamizar los ingredientes secos: harina, fécula de maíz, polvo de hornear y la sal e incorporar a la mezcla batida con ayuda de una espátula y realizando movimientos suaves y envolventes.
Escurrir las frutas que teníamos reservadas y pasarlas por harina (con dos o tres cucharadas bastaría) así como también las pasas, la fruta confitada cortada, las cerezas y añadirlas a la masa batida. Mezclar un poco para que se incorpore la fruta a la preparación.
Verter en dos moldes de budín (yo utilicé dos de 24X6) que estarán enmantecados y enharinados o en su defecto forrados con papel de horno.
Hornear los budines a 170 grados por espacio de 40 a 45 minutos (siempre depende también de tu horno)
Completado el tiempo de horneado pinchar con un palito (si sale seco) el budín estará listo. Esperar unos minutos antes de desmoldar.
Una vez desmoldado hay que dejarlo enfriar completamente antes de decorarlo como más te guste. En mi caso realicé un glaseado de azúcar impalpable y jugo de limón, pero podés hacerlo de chocolate, solo o con azúcar impalpable esparcido.
Estos budines se pueden conservar envueltos en film o papel aluminio en el freezer o congelador hasta al menos por un mes.