Ingredientes:
330 mililitros de leche.
220 gramos de azúcar blanco molido.
175 gramos de azúcar moreno.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
250 gramos de mantequilla.
200 gramos de chocolate al 70% de cacao.
1 pizca de sal.
2 huevos a temperatura ambiente.
265 gramos de harina bizcochona.
35 gramos de cacao en polvo.
Para el glaseado*:
200 gramos de chocolate de cobertura.
3/4 tazas de leche.
1/2 taza de miel.
2 cucharadas de mantequilla.
* Este glaseado no es el que hizo Virginia, el suyo llevaba glucosa y yo no tenía.
Elaboración:
En un bol grande mezclamos la leche con los dos azúcares y reservamos.
En otro cazo derretimos el chocolate junto a la mantequilla y dejamos atemperar. Una vez que a enfriado ligeramente añadimos los huevos uno a uno. Mezclamos bien para que se integre (pero sin batir).
Seguidamente añadimos la mezcla de leche y azúcares que teníamos reservado y la vainilla. Mezclamos bien pero de nuevo evitamos batir porque no queremos que se haga espuma.
Por último incorporamos la harina que habremos tamizado junto al cacao y la sal. La añadimos en tres veces y de nuevo integramos los ingredientes evitando batir la mezcla.
Vertemos la masa en el molde bien engrasado y lo golpeamos suavemente contra la mesa de trabajo por si hubiese quedado alguna burbuja de aire.
Horneamos a 160º durante una hora aproximadamente. Una vez que lo tenemos desmoldado lo cubrimos con el glaseado. Para hacer el glaseado fundimos en un cazo el chocolate, la leche y la miel. Una vez que lo retiramos del fuego le añadimos la mantequilla y movemos bien para que se deshaga con el calor residual e inmediatamente vertemos sobre el bizcocho.
Esperamos a que el glaseado se endurezca y ya tenemos listo nuestro delicioso bundt.
Con esta receta me sumo a la celebración del National Bundt Cake Day organizado desde el blog I love bundt cakes.