Me encantan. Son saladitos, de sabor intenso, y medio crujientes.
Hasta ahora los comía de dos maneras: sólo salteados con un poco de harina y sal o en tortillitas. Pero hoy me ha dado por probar a hacer unos buñuelos al horno, y he pensado que sería una buena mezcla los camarones con el calabacín.
Han quedado muy ricos.
Os paso la receta con medidas aproximadas.
Ingredientes para unos 18 buñuelos:
- 100 gr de camarones
- 1 calabacín pequeño
- 1/2 cebolla mediana
- 120 gr aprox. harina
- 2 cucharadas de queso blanco batido desnatado
- 2 huevos medianos
- vino blanco
- sal
- pimienta negra molida
- pimienta blanca molida
Preparación:
Lo primero es lavar los camarones y llevarlos al fuego en una sartén antiadherente (las uso de cerámica) con una cucharada de aceite de oliva.
Mientras se tuestan, lavamos el calabacín y lo cortamos a dados bien pequeñitos. Pelamos y picamos también la cebolla.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Cuando los camarones estén tostaditos los retiramos de la sartén y ponemos en ella la cebolla. Cuando empiece a estar blanda le añadimos el calabacín, un poco de sal y pimienta blanca y negra. Lo dejaremos unos 5 minutos y entonces le añadiremos un chorrito de vino blanco. Cuando se haya evaporado incorporamos de nuevo los camarones a la sartén y lo salteamos un poco todo junto. Apagamos el fuego y reservamos.
Preparamos la masa. Batimos los dos huevos junto con el queso batido y le añadimos la harina y el gasificante. Cuando la masa sea homogénea le añadimos lo que tenemos en la sartén y lo mezclamos bien con una cuchara de madera. Rectificamos de sal.
Preparamos una placa para el horno con papel vegetal y ponemos las bolitas de masa sobre ella con la ayuda de una cuchara, dejando un poco de separación entre cada buñuelo.
Los llevaremos al horno 180º C durante 20 minutos o hasta que estén tostaditos.
Los he servido acompañados de una salsa hecha de queso batido, un poco de limón, pimienta negra y cebollino.
Espero que os gusten.
¡Que aproveche!