Hoy os traemos una receta nueva en el blog: buñuelos sin gluten. Son un postre típico de estas fechas, y que vimos que no teníamos la receta publicada así que aprovechamos una tarde de lluvia en el puente de todos los santos para ponernos manos a la masa Ya lo tienes en nuestra sección de postres sin gluten :).
Son muy fáciles de hacer, y más aun de comer, con ingredientes que todos solemos tener por casa.
Ingredientes para unos 10-15 buñuelos sin gluten
40 g. de agua
40 g. de leche entera
15 g. de mantequilla
Una pizca de sal
40 g. de maizena
1/2 cucharadita de levadura química
1 huevo
Azúcar
Canela en polvo
Para mayor cantidad solo hace falto doblar o triplicar las cantidades proporcionalmente.
Para la crema pastelera 5 minutos al microondas:
250 ml de leche entera a temperatura ambiente
20 g de maizena
40 g de azúcar
1 yema de huevo
Una vaina de vainilla
Si optamos por rellenarlos, y nos decantamos por la crema pastelera, mejor comenzar con esta elaboración, así va enfriando y estará lista para cuando tengamos que rellenar los buñuelos.
Es una receta muy sencilla, que se prepara en 5 minutos al microondas.
En un vaso batidor incorporamos todos los ingredientes y batimos con la ayuda de una batidora. Lo pasamos a un recipiente apto para microondas. Lo introducimos 3 minutos a máxima potencia. Sacamos del microondas y mezclamos bien, y otros 2 minutos más. Y ya solo nos queda remover para que adquiera la cremosidad perfecta.
Como depende de la potencia del microondas, si estuviese demasiado líquida la mezcla, solo es necesario ponerlo unos segundo más hasta que adquiera la densidad requerida. Y dejamos que temple y enfríe un poco.
Nos ponemos ahora con los buñuelos de viento aptos para celíacos. En nuestro caso triplicamos las cantidades y nos salieron unos 40 aproximadamente.
En un cazo, no muy pequeño, añadimos el agua, la leche, la pizca de sal y la mantequilla, y lo ponemos a fuego medio-alto para que la mantequilla se funda.
Tamizamos la maizena y la levadura, y cuando la mezcla que tenemos al fuego empiece a hervir, echamos la maizena y levadura de golpe de una vez y removemos rápida y enérgicamente con la ayuda de una cuchara de madera, así evitamos que salgan grumos.
Apartamos del fuego y seguimos removiendo. La masa debe de poder despegarse de las paredes del recipiente, así sabremos que está correcta.
Vamos incorporando los huevos de uno en uno, y no añadimos el siguiente (en caso de hacer más cantidad) hasta que se haya integrado bien y la mezcla lo haya absorbido perfectamente.
Al comenzar a mezclar, veremos como la masa parce cortarse y no deja que se integre bien el huevo, pero no alarmarse, si seguimos removiendo la masa lo admitirá y quedará homogénea.
En el caso de que haya algún grumo de maizena, es recomendable batir la mezcla con una batidora, así nos aseguramos de que todos se hayan disuelto y no nos lo encontremos a la hora de comerlos o de hacer los buñuelos.
Una vez que la masa de los buñuelos esté lista, la pasamos a una manga pastelera (será más sencillo a la hora de ir haciéndolos, aunque también se pueden hacer con la ayuda de una cucharitas).
Ponemos una sartén o un cazo con abundante aceite a fuego medio, cuando la temperatura sea óptima (podemos hacer una prueba echando una pequeña cantidad), vamos haciendo tandas de buñuelos.
Una forma muy cómoda de hacerlos es colocarnos con la manga justo encima del aceite, en perpendicular, y vamos dejando caer montoncitos de masa, de unos 3 cm de longitud, y con la ayuda de una puntilla vamos cortando las porciones (para cortarlas mejor, introducimos la puntilla en el aceite).
Vamos dejando que se vayan dorando poco a poco, se dan la vuelta ellos mismos. Al principio parecerán cilindros, pero luego van suflando y se van haciendo bolitas. Dejamos que se doren bien y los retiramos
Podemos recitarlos a una mezcla de azúcar y canela, como hicimos nosotros, para rebozarlos ahí, o pasarlos a papel absorbente. Y hacemos tandas hasta agotar la masa.
Ya solo nos queda rellenarlos. También se pueden bañar en chocolate o rellenarlos de nata montada (crema de leche), por ejemplo. Para rellenarlos, hacemos una pequeña incisión con la ayuda de una tijera, y vamos añadiendo la crema pastelera, que previamente habremos introducido en una manga, hasta que veamos que el relleno comienza a salir, y los colocamos sobre un plato, con la abertura boca abajo.
Y listo, ya tenemos nuestros buñuelos de viento sin gluten.
Sino queréis llevaron un rato en la cocina, es mejor hacer los buñuelos sin relleno, y rebozarlos en azúcar y canela o con un chocolate caliente, de todas las maneras están buenísimos.
¡Qué aproveche!