El calabacín es una hortaliza de verano pero que, en este mundo tan globalizado, podemos encontrar en cualquier época del año. Es una hortaliza delicada, deliciosa, ligera, tremendamente versátil en la cocina ya que se puede preparar de mil formas.
Puedes prepararlo como acompañamiento tanto de carne como de pescado, relleno, en sopa, en ensalada, en tortilla, en forma de “falsa pasta”…. ¿pensabais acaso que el calabacín es soso o aburrido? Vale, puede ser una verdura sosa y aburrida si no la tratamos con cariño, lo admito, por eso hay que darle un poco de alegría al cocinarla.
Ingredientes para 2-3 personas
1 calabacín grande
Aceite de oliva virgen extra
Sal y Pimienta
Preparación:
Cortad las dos puntas del calabacín y sin quitarle la piel cortadlo por la mitad y lueco en lonchas longitudinales de aproximadamente medio centímetro.
Colocadlas en un plato y untadlas con aceite de oliva virgen, asegurándoos que tienen aceite en toda su superficie.
Sazonad después las rodajas de calabacín con un poquitín de pimienta y sal al gusto, por ambas caras.
Ponemos una plancha a calentar y cuando coja bastante temperatura colocad una a una las lonchas de calabacín.
Una vez se doren un poquito damos la vuelta y no tardamos mucho en sacarlo. El tiempo dependerá del grosor de la loncha de calabacín y de si nos gusta más o menos hecho y más o menos jugoso.
Esta es una receta perfecta para acompañar a otras verduras a la plancha (berenjena,tomate, cebolla…) y hacernos una parrillada de verduras.