Simplemente maravilloso. Un guiso perfecto en mi opinión para comer con arroz, cus-cus o quinoa, ya que necesita de algún acompañante que neutralice el picante que tiene.
Esta receta es robada, sí, a Marga de "Azafranes y Canela", nuestra querida organizadora del reto al que mensuamente participo, "Asaltablogs" y con mucho gusto, esta robada en secreto porque ella no sabe nada, y se estará enterando tan agradecida
Ultimamente, me estoy aficionando mucho al picante, si me seguís desde hace meses lo sabéis, que desde que he descubierto la comida tailandesa, estoy experimentando gratamente y cada vez soy mas atrevida. Por eso, quería que esta receta fuera como la de Marga, bien picante y con gracia, y desde hoy es una de mi básicas que voy a repetir si o sí
Primero elaboramos la salsa de cúrcuma, para la que doramos en una sartén, sin aceite una cucharada de cada una de estas especias: comino en grano, hinojo, pimienta en grano, semillas de cilantro y dos cucharadas de cúcuma. Introducimos en una picadora hasta que se queden en polvo, y añadimos 200ml de leche de coco y una guindilla fresca. Por último pondremos al fuego bajo durante 20 minutos hasta que coja una buena consistencia
En segundo lugar, cortamos los 2 calamares en tiras, y los introducimos en esta salsa junto con 2 guindillas frescas y 2 dientes de ajo picados. Una vez listo, añadimos al wok bien caliente durante 4 minutos sin parar de remover, y añadimos salsa de soja y zumo de lima o limón al gusto con cilantro molido.