Esta historia comienza echando huevos y nunca mejor dicho, pero a una receta. Llega un momento en la vida de todo apasionado de la gastronomía, que ya no nos basta con simplemente cocinar, sino que necesitamos profundizar. Es por eso, que luego empezamos a obsesionarnos con los ingredientes, pero en el buen sentido. Tendemos a la perfección y esto se consigue con productos de calidad. Así es como conocí la Granja Campomayor y sus ovoproductos.
La misma nace en los años cuarenta en un pueblo de Galicia, llamado Palas de Rei. Allí, Miguel García fue el artífice de lo que hoy conocemos como la Granja Campomayor, una empresa dedicada a la comercialización de ovoproductos. Con apenas 300 gallinas comenzó un proyecto que luego continuaría Horacio García, quien elevaría a la granja hasta convertirla en una empresa de afamado reconocimiento.
La Comarca de Ulloa ha sido testigo de cómo el respeto, la confianza, el entusiasmo y la cultura del esfuerzo ha favorecido el crecimiento de esta empresa familiar. Bajo esta filosofía y el incesante deseo de mejorar para ofrecer un producto de calidad, Campomayor pueda estar orgullosa de que de sus instalaciones salgan alrededor de 600.000 huevos diarios y unos 14 millones de docenas de huevos al año.
Disfruta con tu trabajo y dejarás de trabajar el resto de tu vida. Así definen los trabajadores de Campomayor su labor diaria, que más que una rutina laboral, se trata de una actividad vocacional por la que sienten verdadera pasión.
Tecnología y tradición se fusionan en un ambiente familiar de cuarta generación en continuo proceso de modernización. Así entre sus productos se pueden encontrar los habituales huevos camperos o los de codorniz y otros más especializados, como son los huevos con alto contenido en omega 3 e incluso, los ecológicos. Su variedad atiende a la demanda que sus propios clientes realizan, ya que confían en el proceso tan selectivo y cuidadoso que realizan en la empresa.
Una producción que sigue la normativa del Modelo Europeo de Producción, basado en cuatro pilares fundamentales: respeto al medio ambiente, bienestar animal, seguridad alimentaria y seguridad animal. Además, sus productos también están avalados por Galicia Calidade. Y es que los huevos de Campomayor son de etiqueta, es decir, limpios, frescos y sanos.
Con todos estos antecedentes es normal que haya una predisposición positiva a la hora de probar algún producto de esta empresa. No obstante, no basta con que me caiga bien, es necesario que todo lo que se relate se demuestre luego. Así que probé el producto y el resultado fue muy satisfactorio. Huevos frescos, de calidad y de la granja a mi mesa, sin intermediarios.
Por ese motivo, también os animo a que vosotros lo probéis y para ello, elaboro este sorteo de un lote productos de Granja Campomayor. Es decir, para que veáis que no miento, quiero que los probéis y me deis vuestra opinión.
Para participar:
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El próximo día 16 de enero conoceremos al ganador o ganadora de este lote de productos de Granja Campomayor.
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Fuente: este post proviene de Azúcar y Orégano - El recetario gastronómico 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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