Las carrilleras son una carne muy socorrida, con una buena cocción queda realmente espectacular y si os apuntáis a la slow cooker el cambio es abismal, la carne queda muy tierna y jugosa y no se pega en la olla.
Esta receta y casi todas las de carnes que requieren cocción ya las hago siempre en mi ayudante de cocina, a mí me ha simplificado mucho el trabajo, las preparo como siempre y luego solo tengo que poner la olla y en 5-6 horas tengo unas carnes para quitar el sentido.
INGREDIENTES:
8 carrilleras de cerdo limpias
Un poco de harina para enharinar las carrilleras
Sal, pimienta
Un vasito de aceite de oliva virgen extra
4 zanahorias
1 cebolla
Un puñado de ciruelas secas
Un puñado de pasas
1 benjamín de cava seco
Un diente de ajo
Una ramita de tomillo
Limpiamos las carrilleras de pieles y grasas, las salpimentamos y las enharinamos. Las ponemos a dorar en una sartén con aceite. Cuando estén bien doradas las pasamos a la cazuela donde las vamos a guisar (en mi caso en la slow cooker).
En ese mismo aceite pondremos el ajo en trocitos, las zanahorias cortadas en rodajas, dejamos que se doren un poco las dos cosas y luego añadimos la cebolla cortada en trocitos pequeños, pochamos a fuego suave.
Cuando la cebolla este pochada pondremos el benjamín de cava y la ramita de tomillo, cuando empiece a hervir lo pasamos a la olla donde tenemos las carrilleras. Si es necesario completamos con agua hasta cubrir las mismas. Ponemos las ciruelas y las pasas, cocemos a fuego suave hasta que estén tiernas. Tener cuidado porque se suelen pegar.
Si las hacéis en la slow cooker no hace falta poner agua, con el líquido del benjamín será suficiente, no es necesario mover porque no se pegarán, cocinar en alta unas 5-6 horas. Servir calientes con unas buenas patatas fritas.