La verdad es que yo me siento ciudadana del mundo además de asturiana, tengo la capacidad de encontrar algo bueno en cada sitio que visito. Cada lugar, cada cultura, tiene miles de cosas que ofrecer si estás dispuesto a aprovecharlas. Aún así, una de las cosas buenas que tiene Asturias, y es innegable, es su gastronomía. Vayas donde vayas siempre hay alguien que en cuanto dices que eres asturiana te empieza a listar los hits y best sellers de nuestra cocina.
Yo intento seguir haciendo muchos de esos platos, la idea de que se vayan perdiendo cosas tan buenas generación tras generación no me gusta nada, así que en la medida de lo posible en mi casa seguimos comiendo al “asturian style”.
Hoy le ha tocado el turno a algo que siempre me ha encantado, son las Casadielles, unos dulces de masa frita rellenas de una mezcla de nuez con azúcar y anís. Hay gente que las prefiere con masa de hojaldre y horneadas en vez de fritas. Yo las que tengo en mi memoria son las de sartén, con una masa parecida a las empanadillas que se hace con vino. Aunque es un postre muy típico en carnaval, a partir de otoño se pueden encontrar en casi todas las confiterías y panaderías. Hay otra versión que se hace con esta masa y también fritas en sartén, son las Teresitas, de forma cuadrada y rellenas de crema pastelera. Las dos versiones son bocato di cardinale y bomba de relojería no aptas para estómagos delicados. Papá ya sabes, de una en una mejor que de tres en tres.
En mi casa recuerdo las de mi abuela Aurora y las de mi tía que las hace mucho mejor que nadie en el mundo. Como todos los buenos cocineros las hace a ojo sin receta. Yo he seguido la receta de La Cucharina Mágica, un blog de una asturiana exiliada como yo que merece que sigáis porque además de tener unas recetas excelentes, tiene unas fotografías que hacen que te vayas a la cocina antes de terminar de leer. Como no podía ser de otra manera las mías están hechas con espelta y con panela.
Ingredientes
Masa
100 gr. de vino blanco
50 gr. de mantequilla
50 gr. de aceite de oliva
30 gr. de manteca de cerdo
1 yema de huevo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura
400 gr. de harina de espelta blanca
Relleno
200 gr. de nueces
80 gr. de panela
4 cucharadas de anís
4 cucharadas de agua
Para freír
Aceite de oliva no muy fuerte (yo lo hice con girasol porque solo uso en casa oliva virgen extra)
Piel de naranja
1 palo de canela
Modus Operandi
Poner en la Thermomix el vino, la mantequilla y el aceite 30 segundos V.3.
Añadimos la manteca de cerdo derretida, la levadura, la sal y la yema de huevo 30 segundos V.4
Añadimos los 400 gr. de harina y mezclamos otros 30 segundos V.6. Una vez que esté integrado todo lo ponemos 1 minuto, vaso cerrado V.Espiga.
Sacamos la masa a la encimera y extendemos con un rodillo. Luego se dobla la masa a la mitad y otra vez a la mitad. Volvemos a repetir la operación otras 3 veces. Es decir, extender y los dobleces.
Una vez hecha la operación 4 veces se deja la masa reposar en un trapo húmedo tapada durante una hora y medio o dos horas.
Mientras la masa reposa poner a calentar el aceite con el que las vayas a freír con un palo de canela y con la piel de una naranja (también puedes poner una de limón) para que tome el aroma. Lo ideal es hacerlo con un aceite de oliva muy suave, yo no tenía por lo que las hice en aceite de girasol.
Hacer el relleno es muy fácil. Picar las nueces, a mí me gusta encontrar los trozos así que las puse unos segundos a V.4. Mezclar las nueces picadas con las cucharadas de agua y de anís. He visto que mucha gente le pone leche en vez de agua. Hay gente que lo deja reposar algunas horas o de un día para otro para que cojan más sabor.
Para montarlas estirar la masa bastante fina y cortar hacer rectángulos (salen unas 12). En cada rectángulo poner un poco de mezcla y cerrar poniendo un poco de agua en uno de los bordes para que se selle. En los extremos cerrar con un tenedor, a modo de empanadilla.
Freír en el aceite al que habremos quitado la cáscara y la canela a fuego medio. Es importante que se haga bien la masa. Colocar en el aceite con la zona del cierre boca abajo al principio.
Dejar escurrir en un plato con papel de cocina para que se vaya el exceso de aceite y luego espolvorear con panela.
Y con esta receta tengo que poner esta canción que me encanta. Es de la banda asturiana Lucas 15, el proyecto de Xel Pereda y Nacho Vegas en el que recuperan canciones del folclore asturiano en clave folk. He escuchado mucho este disco y no me canso. Me parece maravilloso actualizar canciones que durante tantos siglos han formado parte de la cultura popular y se han debido de cantar en tantos chigres, romerías y que sirvieron para rondar a tantes moces.