Típica situación de manual. Comida o cena con amigos y llevas más de una hora perdiendo el tiempo por Internet buscando esa receta de postre con la que sorprender. Llevas una hora buscando y tres días con el agobio rondándote la cabeza. Pues cuando a mí me pasa eso siempre recurro a esta tarta. A nadie le importa repetirla y el único ingrediente un poco especial que tienes que tener en casa es el queso mascarpone.
Es cierto que a nosotros nos encanta el tiramisú, y esta es una adaptación de la típica receta italiana en modo tarta. A mí casi que me gustas más con este tipo de presentación ya que para servir queda mejor.
La receta que suelo seguir es esta, es de un blog de recetas de Thermomix que me gusta mucho, así que suelo tunear muchas de sus recomendaciones. Como siempre la harina de trigo común por espelta y el azúcar por panela en este caso.
Ingredientes
Bizcocho genovés
6 huevos
180 gr. de panela
1 cucharadita de esencia de vainilla o las semillas de una vaina
180 gr. de espelta blanca, cuanto más refinada mejor. Yo he usado esta
1 pizca de sal
Crema
5 yemas de huevo
150 gr. de panela
500 gr. de queso mascarpone
Montaje
Café, yo usé 4 cafés largos de Nespresso
Un chorro de licor, yo coñac pero si tienes Amaretto mejor
Panela para endulzar el café al gusto. Yo le puse sirope de ágave
Cacao puro
Crocanti de almendras o avellanas
Virutas de chocolate blanco y negro al gusto
Modus Operandi
Primero haremos el bizcocho genovés. Con la Thermomix poner la mariposa en las cuchillas y añadir los huevos con la panela y la vainilla. Programamos 9 minutos, temperatura 37º y V.4. Cuando termine poner 8 minutos V.4 sin temperatura. Si no tienes Thermomix lo puedes hacer con unas varillas de repostería o mejor con las que se acoplan a una batidora normal. Hay que esperar hasta que suban de volumen bastante. Tienen que quedar espumosas.
Se añade la harina y el pellizco de sal, con Thermomix se programa 8 segundos V.3 y sin Thermomix hay que hacerlo a mano integrándolo pero sin que se baje el volumen de los huevos. Hay que hacerlo con movimientos envolventes.
Engrasamos un molde redondo de unos 23 cm. Yo últimamente suelo poner papel de horno en la base y engraso solo los laterales. Se pone toda la mezcla y se hornea unos 30 minutos a 180º calor arriba y abajo.
Mientras enfría el bizcocho se prepara la crema. Se ponen las 5 yemas con la panela 3 minutos, 37º, V.3 1/2. y sin Thermomix hacerlo con la batidora y varillas.
Añadir el queso mascarpone y mezclar 30 se. V.3.
Ahora montaremos la tarta. Lo más complicado es cortar el bizcocho en 3 partes. Nosotros lo hacemos con un cuchillo de los grandes. No nos arreglamos con la lira. Lo ideal sería hacer el bizcocho en 3 partes, creo que hay un molde especial que se vende en Amazon para eso.
Mojar con la mezcla de café, licor y panela el bizcocho y añadir una parte de la crema. Poner la capa intermedia de bizcocho y repetir la operación. Yo suelo poner la capa de arriba del bizcocho del revés porque así absorbe mejor el café. Terminar con otra capa de queso y espolvorear con cacao puro. Para que quede bien puedes ponerlo en un colador y al irlo moviendo va cayendo en la superficie y queda sin grumos.
Decorar con virutas de chocolate blanco y negro y un poco de crocanti en los laterales.
Y para acompañar, una de las de canciones italianas más conocidas que siguen dando buen rollo pase el tiempo que pase.
Fuente: este post proviene de El clan de los sin trigo, donde puedes consultar el contenido original.
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