Me encantan los bollos, empezando por el básico, pero complicadísimo de hacer, croissant. Creo que es mi favorito si está hecho con una buena mantequilla. En Gijón, de dónde soy oriunda, los hacen buenísimos en muchas confiterías. De hecho, tengo el recuerdo de que mi abuela comprara cada noche una bandeja de ellos y desayunarlos, y también mugís, que creo que en el resto de España llaman orejas o lazos de crema.
Para empezar con el apartado bollos me he decidido por otra receta que me parece más básica y fácil, “Bollos holandeses de canela” que tan bien explica Ibán Yarza en su libro “Pan casero”. Como para este tipo de masas siempre aconsejan usar harina de fuerza, nunca me había animado a hacer la versión con espelta ya que pensaba que estaría avocada al fracaso más estrepitoso. Pero como a los miedos hay que enfrentarse de cara, y luego resulta que el toro no es tan bravo, me dispuse hace unos días a ver qué saldría de tal experimento. Y efectivamente, no ha sido tan terrible como esperaba. Es cierto que la elasticidad de la masa no es la misma, y el sabor es más intenso y menos delicado, pero a mí me supieron a gloria.
Visto lo visto, me veo en el deber de seguir investigando nuevas versiones y ya tengo en mente cuáles van a ser las siguientes víctimas. Una cosa que sí que quiero que sepáis, estos bollos están buenísimos el mismo día, al día siguiente pierden y se endurecen. Son iguales que si los compras en una confitería de las de verdad, no tienen conservantes y nada por el estilo, así que te aconsejo congelar los que no te vayas a comer e ir sacando según se necesiten.
Ingredientes
– 500 gr. de harina blanca de espelta
– 230 gr. de leche
– 80 gr. de mantequilla
– 1 huevo
– 25 gr. de panela
– 10 gr. de levadura fresca o 3 gr. de levadura seca de panadero en polvo
– 8 gr. de sal
– ralladura de medio limón
– 200 gr. de panela
– 2 cucharadas sopera de canela molida
Modus Operandi
1) Mezclar todos los ingredientes, excepto los 200 gr. de panela y las cucharadas de canela. Lo puedes hacer a mano o en Thermomix 30 segundos a V. 6. Se quedará una masa un poco pegajosa pero no pasa nada. Se deja reposar unos 10 minutos.
2) Amasar durante diez minutos a mano, dando pliegues y haciéndola rodar como un pan normal. En Thermomix yo la puse 8 minutos a velocidad espiga. La masa ya estará un poco más manejable. Dejar reposar una hora
3) La masa se habrá hinchado algo, pero no tanto como si hubiéramos usado trigo normal ya que la espelta tiene un gluten de peor calidad. La volvemos a amasar unos 20 segundos sólo para quitarle el gas y dividimos la masa en porciones de unos 100 gr.
4) Cada porción hay que bolearla como si fuera un mini pan y dejar la unión o lo feo en la parte de abajo lo más recogida y tensa posible.
5) Cuando estén todas, se dejan resposar durante unos 10 minutos. Mientras se prepara la mezcla de la panela y la canela y la extendemos sobre la superficie en la que se va a trabajar los bollos, yo en la misma encimera.
6) Coge una bola de masa y estírala, haciendo un rulo de unos 20 cm. y lo ruedas sobre la mezcla de panela y canela. Que se estire hasta alcanzar unos 30 cm. y entonces le das vueltas sobre sí mismo para que quede retorcido y así coja mejor la mezcla. Enrolla cada palo en forma de espiral y se dejan sobre una hoja de papel de hornear. Aplástalos un poco cuando estén sobre el papel y le puedes poner los restos de la mezcla que haya sobrado por encima.
7) Dejarlos fermentar en la bandeja entre 30 y 60 minutos en algún sitio libre de corrientes.
8) Hornear a 240º unos 8-10 minutos. hay que estar atento porque la panela se convierte en caramelo muy rápido y si nos pasamos de tiempo se quemará.
9) Dejar 2 minutos reposar y darles la vuelta si quieres, yo no lo hice.
Y como no hay receta que pueda ir en este blog sin su banda sonora que es la mía, a estos bollos les dedico una de las canciones de las que he escuchado bastante y es de mi playlist de los ochenta que es la que nunca falla. Casualidades de la vida, la versión original de “Venus” de Bananarama es de una banda holandesa, como estos bollos tan ricos, que se llamaba “Shocking Blue”.