Ángel, el dueño de la Cafetería Ángel, donde suelo ir a desayunar cuando tengo ocasión, me anunció que hoy domingo de Magdalena, día de la “Romeria de les Canyes”, iban a preparar “figues albardaes”. Y allí que me he ido a desayunar. ¡Que buenos estaban los buñuelos!
Las “figues albardades” son en realidad un postre típico de muchos pueblos de Valencia, Aragón y el sur de Cataluña. Se preparan principalmente para las fiestas de Navidad o fiestas principales de cada pueblo.
Recetas hay muchísimas. La más tradicional es la más sencilla. Si la masa está en su punto no tiene nada que envidiar a las demás.
Compartiré con vosotros una receta de Burriana, mi ciudad, y que he preparado en alguna ocasión.
Ingredientes:
Higos secos (30 a 40 unidades)
Harina (unos 200 gramos; en realidad la que admita la mezcla)
25 gramos levadura
1 huevo
1 vaso de agua
Aceite de Oliva
Azucar
Sal
Preparación:
Se quitan los rabitos de los higos secos y se dejan a remojo en agua durante un par de horas. Cuando están bien hidratados se cortan por la mitad y se emparejan de dos en dos.
En un bol grande ponemos la levadura, previamente disuelta con un poquito de agua tibia, y añadimos el huevo bien batido. Echamos el resto del agua, una pizca de sal y se va incorporando la harina poco a poco sin dejar de remover, hasta formar una masa blanda (un poquitín caldosa pero no líquida).
Ya preparada la masa se deja reposar unos 25 minutos hasta que esté hueca y esponjosa.
Cuando la masa ya esté en su punto pondremos en una sartén honda abundante aceite de oliva y cuando esté muy caliente se van echando los higos en la masa. Con ayuda de dos cucharas se envuelven con la masa y se van friendo hasta que queden doraditos.
Se sacan, se escurren y se espolvorean con azúcar.
¡Fantástico! A disfrutar…