Siempre que lo he visto por la tele lo he querido probar y en el reto Asalatablog de este mes he encontrado una perfecta oportunidad. En cuanto he visto las indicaciones a seguir en la cocina de Menjar a Ca la Blanca, he tenido claro que ese iba a ser mi asalto. Cierto es que he estado tentada de elaborar alguna otra de sus muchas recetas, pues tiene elaboraciones muy curiosas y llamativas.
Sin duda, estas Navidades puedes sorprender decorando tus canapés con este divertido caviar de tomate.
Lo único especial que necesitarás para esta receta es una jeringuilla y agar agar, un gelificante natural a base de algas del que ya he hablado en alguna ocasión.
Ingredientes
1 gr. agar agar
50ml. puré de tomate
pimienta negra
sal
1 vaso de aceite
hielo
Lo primero que haremos si no tenemos hecho el puré de tomate, es triturar unos tomates con la batidora y luego pasarlos por un chino para quedarnos sólo con el jugo (jugo que por cierto nos puede servir para untar tostadas también).
Salpimentamos al gusto el zumo de tomate.
Calentamos el jugo de tomate en un cazo al fuego. Cuando hierva añadimos el agar agar y removemos bien. Bajamos el fuego y seguimos removiendo un par de minutos. Retiramos del fuego y dejamos que pierda un poco de temperatura.
En un bol con agua y hielo colocamos un recipiente con aceite.
Llenamos una jeringa con el jugo de tomate.
Vertemos gotitas sobre el aceite y veremos que se nos forman bolitas.
Con la ayuda de un colador pequeño, retiramos la bolitas y las escurrimos. Ya las tendremos listas para adornar nuestros platos o aperitivos.
Si quieres puedes probar de cambiar el tomate por otro ingrediente: remolacha, pimiento, zanahoria... Conseguirás un aspecto y sabor diferente.