Además, con el calor que hace, este Chessecake sin horno es ideal, ya que si no tenemos ganas de calefacción, lo mejor son los postres sin horno, jejeje!!!
Pero de verdad, lo mejor de este Chessecake es su sabor. Es el chessecake sin horno más perfecto y rico que hayáis podido probar. Os lo aseguro.
La receta es de un restaurante de la Alpujarra de Granada: el restaurante Casa Julio. Allí se come comida tradicional de la Alpujarra y Andalucía, y su postre más famoso es este Chessecake o tarta de queso. Allí lo sirven con una cobertura de caramelo líquido con almendras, o con una simple mermelada. Yo optado en esta receta por completar el Cheesecake con mermelada de higos, que os aconsejo hacerla en casa. Si queréis la receta de la Mermelada de Higos, podéis acceder a la misma cliqueando AQUÍ.
Bueno, vayamos con la receta de este irresistible Cheesecake sin horno, que estoy segura os va a encantar:
Chessecake sin horno {receta definitiva}
2016-07-20 13:37:46
Rendimiento 8
Este Chessecake sin horno no sólo es riquísimo, sino muy fácil y cómodo de hacer!
Para la base
- 200 g de galletas (tipo digestive)
- 80 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
Para el relleno
- 125 g de queso crema, tipo filadelfia
- 750 ml de leche entera
- 2 sobres de cuajada en polvo
- 4 huevos
- 250 g de azúcar
Para la cobertura, puedes escoger
- Mermelada de higos
- Mermelada de fresa, frambuesa o arándanos
- Caramelo líquido con almendras
- otros
De la base de galletas
Triturar las galletas y añadir la mantequilla derretida y mezclar hasta formar una pasta homogénea. Cubrir con la mezcla el fondo de 8 moldes redondos individuales (o un molde desmontable de 25 cm de diámetro aproximadamente), presionando con los dedos para que quede compacta. Reservar en la nevera mientras se prepara el relleno.
El relleno se hace en tres pasos
En una olla se pone a cocer 500 ml de leche con el azúcar.
Aparte, en un recipiente se echa 125 ml de leche y se bate con los dos sobres de cuajada, para después vaciar esta mezcla en la olla del primer paso.
En otro recipiente, incorporar 125 ml de leche junto con los huevos y el queso. Batir todo, incorporarlo también a la olla y poner todo a cocer a fuego lento, removiendo constantemente para evitar que la preparación se pegue. Cuando la mezcla empiece a hervir, volcar inmediatamente sobre la base de galletas. Una vez que haya templado, refrigerar hasta que cuaje.
Cobertura
Cuando esté fría y cuajada, desmoldar sobre platos individuales pasado un cuchillo por los laterales con mucho cuidado. Antes de servir, cubrir con mermeladas o caramelo.
Notas
Para ayudar a desmoldar, recomiendo cubrir cada molde con papel film transparente. Así será más fácil a la hora de desmoldar cada cheesecake.
En lugar de hacer chessecakes individuales, se puede hacer un pastel más grande.
Yo he cubierto estos chessecakes con mermelada de higos, y el sabor es inigualable. Probadlo! Os va a encantar!
La textura es perfecta, y el sabor es exquisito. Se parece muchísimo a un chessecake horneado, así es que cuando no tenga ganas de complicaciones y quiera algo fácil, ésta será mi primer opción entre los chessecakes, sin lugar a dudas.
Probadlo y comprobadlo. Veréis que no os engaño
Ideal como postre de verano. Riquísimo!!! Y con la mermelada de higos, ya ni os digo!!! (Ja!, me salió con rima y todo).
Así que AQUÍ os dejo con la receta de la mermelada, que está buenísima también:
.