En el pueblo donde veraneamos abunda la fruta y hubo un año que me traje muchas ciruelas que mi padre que había cogido directamente del árbol.
Después de un mes en casa se quedaron varias de ellas sin comer porque estaban sin madurar, así que decidí hacer un postre muy fácil y rápido para llevar...al campo, la playa o simplemente para merendar en casa.
Una vez horneado las ciruelas estaban tiernas y dulces, así que si tenéis fruta que queráis aprovechar esta receta es una buena opción.
INGREDIENTES:
600 gr. ciruelas (una vez deshuesadas)
100 gr. azúcar
45 gr. harina
75 ml. nata (crema de leche)
150 ml. leche
3 cucharadas de Kirsch (para mi opcional, lo dejo a vuestro gusto)
4 huevos enteros
2 yemas
2 cucharadas de azucar glace
una pizca de sal
Primero preparamos la fuente que vamos a utilizar, la engrasamos con un poco de mantequilla y echamos un poco de azúcar para que se pegue al fondo y a las paredes.
Quitamos el sobrante y colocamos las ciruelas en una sola capa, cortadas a la mitad y hacia arriba.
En un cuenco echamos la harina tamizada junto con la sal, le añadimos la nata (crema de leche) y la leche. Mezclamos bien y echamos los huevos, el azúcar y las yemas. Batimos hasta que sea un liquido homogéneo.
Luego vertemos el liquido sobre las ciruelas y lo rociamos con el kirsch (si decidimos echarle) por encima.
Metemos al horno durante media hora aproximadamente hasta que el clafoutis se dore y aumente su volumen.
Espolvorear un poco de azúcar glace a la hora de servir.
Si no tenéis ciruelas también podéis con cualquier otra fruta; melocotones, uvas, moras, cerezas....y mejor hornear como mucho unas 5 horas antes de servir.
on egin!!!