“Cuando vayas a Madrid chulona mía,
voy a hacerte emperatriz de Lavapiés,
Y alfombrarte con claveles la gran Vía
y a bañarte con vinillo de Jerez.
Feliz día de San Isidro Labrador. Hoy, celebramos esta festividad, patrón de la ciudad de Madrid, y como no podía ser de otra manera lo celebramos con lo que es sin duda su plato estrella, el cocido madrileño. Se tarda algo de tiempo en hacer, pero el resultado es increíble. Después del cocido, una siesta y nos vamos a la pradera del Santo a comer unas rosquillas listas, unas tontas y unas rosquillas de Santa Clara ¿no?.
El origen de este plato está fundamentado en dos vertientes: por un lado, en el estudio de la evolución en los procedimientos culinarios de la cocción en medio acuoso de legumbres por evaporación (con o sin reflujo), y por otro lado del ingrediente protagonista en el cocido madrileño. Su origen madrileño es más bien incierto. La mayoría de los historiadores culinarios apuntan a una evolución de la olla podrida manchega (mencionada habitualmente en la literatura del Siglo de Oro). No obstante aparece con la denominación de madrileño en este plato ya a finales del siglo XVII. La identificación con la capital de España se hace en un periodo que va desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Durante esa identificación el plato tuvo que ser aceptado por la clase burguesa española y por la Corte española, algo que ocurre cuando aparece en los menús de los restaurantes y abandona su lugar en las tabernas y figones.
Receta para cuatro personas
Duración 4 Horas.
Ingredientes:
– 400 Gr de Garbanzos lechosos
– 300 Gr de Morcillo
– 150 Gr de Tocino fresco
– 2 Chorizos frescos
– 2 Morcillas frescas
– 1/4 de pollo de corral
– 1/4 de gallina de corral
– 1 Hueso de jamón seco
– 3 Zanahorias
– 1 Puerro
– 3 Patatas
– 1 Cebolla
– 2 Hojas de hierbabuena
– 200 Gr de fideos (para la sopa)
Para las bolas
– 150 gr. de pan rallado
– 2 huevos
– 200 gr de carne picada
– 1 diente de ajo
– 1 cucharada sopera de perejil picado
– aceite de oliva
Cómo lo hacemos…
Lo primero que vamos a hacer es poner, la noche anterior, los garbanzos a remojo en una olla amplia. En agua tibia y con un poco de sal, para evitar que se encallen. (que se peguen)
Comenzamos a hacer el cocido. En una olla grande con agua fría abundante, ponemos el morcillo, el tocino, el jamón, el pollo y la gallina con un poco de sal. Ponemos a calentar y cuando empiece a hervir, espumamos y añadimos los garbanzos bien escurridos y pasados por agua caliente, para que no rompan el hervor. Cuando rompa el hervor, bajamos el fuego para que cueza lentamente junto con una hoja de hierbabuena. Asustamos una vez para evitar que no se rompan, ayudándonos de un vaso de agua fría.
El cocido deberá cocer unas 3 horas y media, espumándolo de vez en cuando. Una hora antes de que acabe la cocción, añadimos las zanahorias partidas por la mitad a lo largo, el puerro y 1/2 hora después las patatas peladas, partidas en dos y lavadas.
Añadimos el chorizo y la morcilla. Yo los cuezo aparte para eliminar el exceso de grasa, aunque se puede cocer todo junto. En algunos restaurantes he visto que la morcilla, en vez de cocerla la han frito. Yo soy mas partidario de cocerla.
Por ultimo hacemos las pelotas.Para hacer pelota, ponemos en bol amplio el pan rallado, los huevos, la carne picada y el ajo picado, el perejil y dos o tres cucharadas de caldo. Se remueve bien y se forma una pelota grande y se fríe. Una vez dorada, se echa al cocido 1/2 hora. Se sirve partida en rodajas, o entera, junto con la carne.
Una vez terminado de cocer el cocido, se separa el caldo necesario para sopa, dejando algo en la olla para que las carnes no se sequen.
Vamos a servir. Primero al sopa con un puñado de fideos por cada comensal (cocemos 10 minutos).
En una fuente se pone la carne partida en trozos, la gallina, el chorizo, la morcilla, el jamón, el tocino y el pollo junto con los garbanzos, la verdura y las patatas.
Este es un plato típico típico madrileño. Espero que os haya gustado.
” Cocidito madrileño
Replicando en la buhardilla,
que me huele a hierbabuena
y a verbena en las vistillas”
¡¡¡Hasta la siguiente receta!!!