➡ El pan lleva formando parte de las comidas en torno a diez mil años. Y no ha sido hasta los últimos diez o quince años que se le ha creado una mala fama que a día de hoy parece estar desapareciendo. Mi propósito en este post no es más que dejar claro que el pan es un alimento fundamental dentro de una dieta equilibrada.
Hoy en día encontramos una inmensa variedad de panes; pan blanco, integral, de molde, sin corteza, con semilla, con cereales, sin sal, con nueces, de cebolla, etc. Los encontramos en pequeños comercios, grandes superficies, obradores artesanales, hay quienes (entre los que me incluyo) se animan de vez en cuando a hacer su propio pan.
¿Blanco o integral?
Mi consejo es que optéis por el integral por una sencilla razón: aporta más nutrientes.
Integral viene de íntegro, es decir, que el grano de cereal con el que se fabrica la harina conserva todas sus partes, y con estas todos los nutrientes. Para hacer la harina blanca se eliminan el salvado y el germen y con ellos un interesante aporte para el cuerpo de fibra, proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales.
A nivel calórico todos los panes aportan entorno a unas 250 kcal por cada 100 gramos, incluso los panes de cereales, semillas o frutos secos, por lo que su aporte energético no debe ser tenido en cuenta a la hora de discriminar un tipo de pan frente a otro. Es más cuestión de calidad que de cantidad de calorías.
¿Qué nos aporta?
Fundamentalmente energía en forma de hidratos de carbono. Nuestro cerebro se nutre casi exclusivamente de carbohibratos y el pan es una excelente fuente de ellos. Aunque no seas una persona muy deportista tu cuerpo está constantemente consumiendo energía, mientras caminas, conduces, respiras, hablas, incluso mientras duermes. Es por esto que la energía que nos da el pan resulta de vital importancia en nuestro día a día.
¿Cuánto pan debo comer?
Dentro de una dieta equilibrada se aconseja un consumo de unos 250 gramos de pan al día, que se podrían distribuir de la siguiente manera:
80-100 gramos en el desayuno. Unas tostadas con aceite de oliva virgen extra.
50-60 gramos en la comida. Para acompañar los platos principales.
30 -40 gramos en la merienda. Un pequeño bocadillo junto con una fruta.
50-60 gramos en la cena. Para acompañar los platos principales.