A continuación te damos los detalles y trucos que debes conocer para hacer tu propio salmón ahumado en casa como si fueras todo un experto. ¡Manos a la obra!
Cómo se hace el salmón ahumado
Antes de comenzar con esta elaboración, es muy importante que compres una buena pieza de salmón, ya que de ello dependerá, en gran medida, el sabor final de nuestro salmón ahumado casero. En este sentido, siempre que puedas elige salmón fresco -aunque luego lo congeles-, en lugar de las opciones ultracongeladas, que tienen un sabor bastante menos intenso que las piezas frescas.El salmón ahumado que obtendremos como resultado de esta receta, será un producto que podremos utilizar en multitud de suculentas elaboraciones. Por ejemplo, suele ser un aperitivo bastante exitoso en cenas y comidas con amigos, y podemos utilizarlo como ingrediente de tostadas o bocadillos, ensaladas, platos de pasta e incluso pizzas caseras. ¡Qué delicia!
Sin más dilación, a continuación te contamos todo lo que necesitas para esta receta de cómo hacer salmón ahumado casero. ¡Comenzamos!
Estos son los ingredientes que debes tener en tu cocina para hacer un delicioso salmón ahumado casero:
Lomo de salmón (de aproximadamente unos 500 g).
200 g de sal gorda.
1 g de sal ahumada. Muy importante en esta receta, por lo que no puedes sustituirla por sal común.
30 g de azúcar moreno.
Pizca de eneldo (de manera opcional).
A la hora de comprar el salmón, elige una pieza que no sea demasiado gruesa. Puedes pedirle al pescadero que la desescame y le quite la piel y las espinas. De esta manera, te será mucho más fácil trabajar con esta pieza y así la tendrás ya lista para ahumar.
¿Ya lo tienes todos? Pues ahora podrás comenzar a elaborar con nosotros este delicioso plato que podrás utilizar para elaborar una gran cantidad de recetas diferentes. ¡A nosotros nos encanta comer el salmón ahumado acompañado de queso de untar!
Cómo hacer salmón ahumado paso a paso
Estos son los pasos que debes seguir para obtener un delicioso salmón ahumado. A continuación aprenderás cómo se ahúma el salmón. Estamos convencidos de que te resultará mucho más sencillo de lo que piensas.Lo primero que debes hacer es congelar el salmón, en el caso de que lo hayas comprado fresco. Deberá estar congelado, al menos, durante 48 horas para prevenir el anisakis. Descongélalo cuando lo vayas a utilizar, siguiendo los pasos que te contábamos en este artículo.
A continuación, revisa que el salmón no tenga espinas, piel o restos de escamas. Lávalo bien y sécalo con papel de cocina.
Pon en un bol la sal gorda, la sal ahumada, el azúcar moreno y la pizca de eneldo. Mezcla bien todos los ingredientes para que, posteriormente, puedas repartir esta mezcla de manera uniforme.
Coge una fuente y echa en ella una capa de nuestra mezcla de sal, azúcar y eneldo (en caso de que hayas decidido añadirlo). Coloca el salmón encima y vuelve a cubrir con otra capa de sal y azúcar.
Cubre la fuente con un papel de aluminio o film y pon peso sobre el papel, ya que debe estar en continuo contacto con el salmón y la sal. Para ello, puedes colocar encima -con cuidado de que el papel no se rompa- un par de paquetes de arroz, de macarrones o briks de zumo o leche. Este peso, también te servirá para prensar el salmón. Por ello, estos objetos deben pesar aproximadamente unos 2 kg.
El siguiente paso consistirá en meter la fuente en el frigorífico durante aproximadamente 40-48 horas. Es conveniente que, cada 10 horas revises el contenido de la fuente y retires el líquido que vaya soltando el salmón.
Transcurrido este tiempo, deberás hacer una primera cata para comprobar que el salmón se ha ahumado correctamente y que tiene el sabor que buscabas. En caso de que todavía le falte un poco, puedes dejarlo otras 4-6 horas más en el frigorífico.
Cuando el salmón haya reposado lo suficiente, sacamos el salmón de la fuente y retiramos la sal con cuidado y mucho mimo para que el salmón no se estropee. Para ello, puedes ayudarte de un papel de cocina.
Por último, cortamos el salmón en lonchas finas.
A la hora de conservar este salmón ahumado, la mejor manera de hacerlo consiste en introducirlo en un recipiente con algo de aceite de oliva. Con este método de conservación, el salmón podrá aguantar durante 2-3 días, pero no es conveniente consumirlo pasado este tiempo.
Ahora que ya sabes cómo hacer salmón ahumado casero, ¿a qué esperas para poner en práctica esta elaboración y utilizarla en tus platos? ¡Está delicioso!
¡Buen provecho!