De todas las tartas y dulces que he hecho a lo largo de los años, sin duda está es la que más ovaciones ha recibido... ¿quien me lo iba a decir mientras apilaba los 50 donuts o donas que la componen? es sencilla, simple, natural y sobretodo... me parece preciosa y el aroma que desprende es... maravilloso.
Una tarta impactante, sorprendente, además de deliciosa... pero tiene truco... no sólo es azúcar, leche, harina, agua y levadura... tiene una estructura interior que hace que luzca así de espectacular, ¿o pensabas que era totalmente comestible?
Para hacer esta tarta he necesitado 50 donuts, la receta la publiqué la semana pasada junto con la de los glaseados, el tradicional de azúcar y el de chocolate, y también serán muy útiles una serie de herramientas, la mayoría las he adquirido en mi tienda habitual My Karamelli y son las siguientes:
Un cortante de donuts para que tengan un tamaño homogéneo.
Tartas falsas o también llamadas Dummies, he usado uno de 20 cm diámetro y otro de 15 cm, ambas de 10 cm de altura.
Palillos y brochetas de madera.
Papel de aluminio.
Cinta de doble cara.
Y un bonito stand de tarta para realzar el trabajo, si vais a hacer la tarta del mismo tamaño que la mía os recomiendo que el plato sea como mínimo de 30 cm de diámetro, no es algo totalmente necesario pero lo recomiendo, la tarta queda muy bonita sobre un stand.
Te invito a que veas el vídeo que he grabado durante la elaboración de esta tarta, para que puedas aprender como he creado la estructura y distribuido los donuts sobre ella, después escribiré sobre las recetas a las que hago referencia en él, es el siguiente https://youtu.be/zEMEFMZBUs8
Como ya he indicado necesitaremos 50 donuts, aunque recomiendo que hagáis más... seguro que más de uno te vas a comer tú o tu familia mientras los vayas preparando... es difícil resistirse.
La receta que he puesto en el blog es muy fácil de preparar pero reconozco que hacer un buen número de ellos lleva su tiempo, invertí una mañana entera, pero podéis hacer los donuts y congelarlos, de esta forma no tenéis que hacer todos a la vez y los podéis conservar en el congelador hasta tres meses.
Hice varias pruebas de congelado y ambas funcionaron muy bien
La más sencilla, hacer los donuts y congelarlos acabados de freír cuando enfríen por completo y sin glaseado.
Simplemente los introduje en una bolsa para congelados con un poco papel de cocina y los congelé tal cual. Para descongelarlos puse la bolsa en la nevera o heladera, hasta que se descongelaron totalmente, en 8 horas ya estaban listos, los saque de la nevera y los dejé a temperatura ambiente. ¡Seguían tiernos y ricos! perfectos para glasear y empezar a montar la tarta.
Congerlar los donuts sin freír, cuando el proceso de su elaboración esté finalizado.
Corté los donuts y los dejé reposar dentro de recipientes de plástico para alimentos, del tipo táper, en el fondo del recipiente puse papel de horno y cerré con la tapa del táper, dejé que los donuts duplicaran su tamaño a temperatura ambiente, y cuando crecieron los introduje en el congelador o freezer. Una vez congelados los podemos sacar cuando nos apetezca y freírlos sin descongelar, calenté un poco más el aceite a 200ºC, quedaron perfectos, deliciosos, acabados de freír. Sólo hay que esperar que enfríen para glasearlos y ya están listos para comerlos o empezar a montar la tarta de donuts.
De ambas formas los donuts quedan muy bien, congerlarlos fritos tiene la ventaja de que ocupan mucho menos espacio en el congelador, ya que los ponemos apilar y poner uno junto a otro sin que se deformen, mientras que hacerlos sin freír hay que disponerlos con cuidado en el táper para que no se deformen y necesitamos un congelados bastante grande para acomodar todos los envases, pero la ventaja principal es que vamos a poder comer donuts recién fritos... mmmm
Algunos de vosotros me habéis preguntado si se pueden hornear en vez de freír, la respuesta es sí, pero personalmente cuando los comí no me parecían que fueran donuts o donas, quedaron como una especie de pan dulce, tierno y muy rico, son más parecidos a los bagels, no le puse glaseado, me apetecía más abrirlos y rellenarlos de mermelada o de fiambre, como cuando me preparo un bocadillo.
Y hasta aquí todo lo que quería contaros sobre esta preciosa tarta, espero que os animéis a hacerla.
Hasta la semana que viene.
Besitos
Fuente: este post proviene de Tartafantasía, donde puedes consultar el contenido original.
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