En cualquier caso si no quieres más instrumentos rodando por la cocina o le vas a dar poco uso aquí tienes la manera más fácil de caramelizar tu crema catalana y otros postres al momento.
Lo primero que tienes que saber es que hay que poner el azúcar sobre el plato una vez que esté frío. Si lo pones en caliente el azúcar se derretirá.
Sé generoso con el azúcar, no hay que quedarse corto.
Si vas a preparar crema catalana nunca lo hagas con antelación sino cuando la vas a servir o un rato antes. Si guardas el postre caramelizado en la nevera o lo dejas preparado durante mucho tiempo antes se licuará el caramelo en contacto con la humedad de la crema.
Método 1: Al horno.
Una vez añadida el azúcar por la superficie del postre se vaporiza o se rocía ligeramente con un poco de agua y se mete inmediatamente al horno bajo el grill a 220º, lo más cerca posible del grill, con cuidado para que no se queme en exceso.
Método 2: Espátula.
Una espátula de cocina o un cortador de tartas bien calentado al fuego. Coloca suavemente la espátula sobre el azúcar y se derretirá a su contacto. Las espátulas se enfrían con facilidad así que igual tienes que volver a calentar alguna que otra vez.
Recuerda que también existe la opción del quemador de hierro o el eléctrico (puedes verlos en las fotos de abajo) que se calientan en el horno o al fuego y caramelizan el azúcar por contacto, pero no deja de ser otro cacharro al que darás menos uso aún que al soplete.
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